I'm gonna bite you [ KookMin ]

Espías secretos

*Maratón: 5/5*

El tigre movía sus piernas con impaciencia, llevaba diez minutos sentado en aquella banca del parque y no sabía muy bien qué esperar exactamente. Por suerte, sus padres no le preguntaron nada, aun cuando haya decido salir "de la nada" a dar un paseo, con ropa ancha y oscura. Los niños lo miraban con algo de temor, pues creían que en cualquier momento los asaltaría o algo parecido, definitivamente un hoodie oversized y un gorro negro cubriendo su cabeza en un día de verano no hacían buena fama.

Miró nuevamente su móvil, para cerciorarse de no haberse equivocado de lugar ni haber mencionado un uso horario diferente, sólo por si las dudas. Todo estaba en orden.

Brr.Brr.

La vibración de su celular lo hizo ponerse de pie, contemplando a su alrededor. Bingo. Un sujeto le daba la espalda con un teléfono en el oído, claramente buscaba algo, o bueno, claramente lo buscaba a él.

Caminó con rapidez y sigilo hasta el sujeto. Se veía desaliñado, con ropa de denim y cabello ceniza un tanto rizado, era casi tan alto como su padre Namjoon, pero no se dejaría intimidar por eso, ¡ni siquiera porque de notaba mayor!

–Eres Zico, ¿verdad? – Taehyung sacó provecho de su gruesa voz al ponerse frente al contrario, frunciendo un poco el ceño, y es que, si salía de su caracterización no llegaría muy lejos y todo el esfuerzo de Kook no habría servido para nada.

–Así es. – Respondió con simpleza, inspeccionando las facciones del más bajo. – Y supongo que tu eres el... ¿informante callado? –

–¡Secreto, informante secreto! – Rugió el peligris. – Si aceptas ayuda, al menos apréndete mi nombre. – Claro que eso no había salido muy profesional, a pesar de que contenía lo que más podía el movimiento de sus extensiones felinas, los sonidos de su garganta salían por si solos.

–Lo siento, ¿está bien? – Dijo el mayor encogiéndose de hombros. – No tengo mucho tiempo para esto, son solamente dos días así que....oh... – La desesperación en su hablar fue disminuyendo a medida que examinaba más el rostro de quién lo había contactado. – Oh...¡Oh! – Exclamó con sorpresa y una ligera pero amigable sonrisa. –¡Tu eres el hijo de Rapmon! –

–¿Eh? – El menor parpadeó. ¿Rapmon? ¿Rapmonnie? ¿Monnie? ¡Lo que faltaba! Ese sujeto conocía a su padre. Palideció casi al instante.

–Vaya... no esperaba esto. – Sinceró el de cabello claro, negando un par de veces sin quitar la sonrisa de sus labios. – ¿Rapmon es parte de todo esto? Vaya que es inteligente ese bastardo. –

–¿Qué? ¡No, mi papá no sabe nada de esto! –

–¿Ah, no? –

–¡No, por algo soy el informante secreto! –

–Bueno, eso tiene sentido. – Porque lo hacía. – En fin, ya da igual. – Suspiró.–¿Si me puedes ayudar? –

–Claro, siempre que usted, hyung de nombre raro me ayude también. –

🐾🐾🐾🐾🐾

Jeon tenía que moverse con sigilo, ya había logrado un enorme avance con copiar el número de ese tal Zico, ahora le tocaba al tigre, sin embargo, sabía que no se podían quedar sólo con ello. Estaban contra el tiempo, después de todo mientras más tiempo pasara más complicado sería encontrar a Hoseok y por supuesto, a Jimin, por lo que tendrían que agotar todos los medios.

–Que no voy a vender tu basura por internet, ya vete de una maldita vez, Yoongi. – El conejo lo miró de reojo con el ceño fruncido, fingiendo prestar atención a aquel programa de variedades.