I'm gonna bite you [ KookMin ]

De regreso

El regreso a casa fue largo, incluso cuando Hoseok había optado por las calles menos transitadas para evitar el congestionamiento, sin embargo, por alguna razón, el felino se sentía ajeno a su cuerpo, casi como si algo le faltase. Se bajó de manera automática para ingresar a su morada, seguido por el real dueño de casa.

–Agh. Chimmy, creo que hay que lavar toda tu ropa. – Frunciendo el ceño, el pelirrojo cerró la puerta para caminar hasta la sala, dejándose caer sobre el sofá. – Hueles igual a Taehyung e incluso al conejo hermano de Yoongi. – Eso no le gustaba, debería solo oler a lavanda ante los demás, necesitaba que su pequeño pase desapercibido con el aroma del suavizante que él mismo había escogido.

–¿En serio? – Las mejillas de Jimin se tiñeron de un imperceptible rojo, para que tragase saliva y asintiera caminando hacia el sofá. – E-En ese caso iré a tomar una ducha también, hyung. – El rubio quería verse tranquilo, aunque sabía que el ligero movimiento de su cola podría delatarlo, es decir, estaba más que nervioso, no quería hacer enojar a Jung, aun cuando no entendía qué tenía de malo oler a otros híbridos considerando que pasó dos días junto a ellos.

Jimin a lo largo de los años sentía como Hobi regresaba de su trabajo cubierto con aromas de perfumes femeninos, a veces algo más masculinos ¡incluso hubo una época en la que olía a Yoongi! Entonces, ¿cuál era el problema? Si Park podía alegrarse de que su dueño compartiese con otros, ¿por qué no podía ser al revés?

–Buena idea, Chimmy. – Su enorme y acorazonada sonrisa hizo acto de presencia. – Quizás deberíamos ducharnos juntos, llevamos mucho tiempo sin hacer eso. –

–¡No! – Las orejas triangulares del menor se alzaron en sorpresa para bajarlas enseguida, mirando al suelo. – Chi-Chimmy quiere ducharse solo... a-ahm, cuando Chimmy esté limpio irá a acostarse a la cama de Hobi-hyung. – Fue lo más rápido que cruzó por su mente, no quería que viese las mordidas esparcidas por su cuerpo, realmente no quería tener problemas con el coreógrafo. Él era un buen chico.

Las cejas del pelirrojo se juntaron por breves instantes, estaba dispuesto a obligar a su híbrido a bañarse con él, sin embargo, la tentadora idea de tenerlo entre sus brazos toda la noche borró cualquier signo de molestia, retornando a una alegre mueca para que asintiera.

–Bien, ve a ducharte y luego calientas la cama para mí. – Poniéndose de pie, Hoseok caminó hacia la cocina. – Prepararé la comida para mañana y en cuanto termines me ducharé yo. –

Y tal como lo dijeron, fue el plan. Jimin procuró dejar la ropa sucia en el canasto correspondiente para buscar un pijama limpio, dirigiéndose al baño para encerrarse y poder darse una relajante ducha.

Sus extensiones felinas se erizaron y mordió su labio inferior para acallar el grito de sorpresa al ver su cuerpo frente al espejo. ¡Las mordidas que Jungkook le había hecho se veían casi moradas! No se suponía que los dientes de nadie se viesen así, ni siquiera porque la piel del felino fuese pálida. Tragó saliva con dificultad, pasando la yema de sus dedos por el corazón dibujado en su pecho, qué rayos iba a hacer ahora, tal vez desaparecerían con la ducha, sí, quizás lo hagan.

Pero tristemente las cosas no eran como el gatito quisiera, y es que aun luego de restregar su cuerpo con la esponja repleta de jabón, las mordidas de peculiar tono no se borraron de su piel, ni siquiera cuando aplicó crema humectante tenían intenciones de aminorar en intensidad, por suerte nada se traslucía con sus ropas de dormir. La camiseta de mangas cortas y sus pantalones holgados hasta las rodillas era suficiente para no morir asfixiado durante la noche, sin que su dueño pudiese sospechar. Tras secar bien sus rubias hebras salió del cuarto de baño.