Voto de silencio

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*Maratón: 4/4*

La tarde y noche pasaron sin penas ni glorias, Jeongguk se mantuvo encerrado en su habitación y Yoongi hizo lo mismo, ninguno de los dos salió siquiera para ir por algo de comer. Nada estaba saliendo como se esperaba. El silencio reinaba el lugar, y con temor a romper el pacto silencioso que habían establecido sin notarlo, el conejo se sintió incapaz de llamar por teléfono a su "madre", quedándole sólo la opción de hablar vía mensajes de texto, lo cual era jodidamente más tardío, es decir, su madre no era muy hábil con la tecnología y se demoraba demasiado en responderle, o eso le hacía pensar.

Ya qué. El castaño suspiró por enésima vez, contemplando hacia el techo de su habitación, tenía demasiadas preguntas y un enorme ardor en la espalda, ¿se le estarían infectando los rasguños que Jimin le hizo? No, por supuesto que no. Oh, Minnie, su adorado felino.

Con una sonrisa boba en los labios, abrió el chat que tenía con el híbrido, dispuesto a escribirle un mensaje aun cuando fuese de madrugada, ya no soportaba más, necesitaba la comunicación con su pareja, su gatito.

Sus orejas blanquecinas se elevaron, sentándose para obtener mayor concentración, iba a escribir todas sus emociones del día, debía compartírselo, sin embargo, antes de que pudiese presionar cualquier letra una llamada entrante lo hizo sobresaltar. ¡Jimin lo estaba llamando! Contestó sin pensarlo dos veces.

–¡Jim...!—

–Cállate y escucha, hermano de Min. – La voz colérica de Hoseok, lo hizo atragantarse con sus propias palabras. – No quiero que te vuelvas a acercar a mi casa o a mi híbrido, ¿escuchaste? Mucho menos el cerdo de Yoongi, si lo veo lo mataré sin pensarlo dos veces, así que espero que sean inteligentes y no se atrevan a volver a ponerse en contacto conmigo o mi Chimmy. –

¿Qué? Eso debía ser una broma, no podía estar pidiéndole eso. Bueno, si no quería que Yoongi se acercara al rubio, estaba bien por él, había odiado que Min estuviese impregnado con el olor de su pareja, sin embargo, por eso mismo no podía privarle el derecho de ver a Jimin, ¡era suyo!

El esponjoso rabo de Jeon se movió con rapidez, al instante en que sus conejiles extensiones se apegaban a su castaño cabello. Él no podía gruñir, mas en ese momento deseó haber podido hacerlo.

–Mira, Hoseok...–Y el nombrado una vez más no le dejó terminar.

–Mira mocoso, acabas de conocer a Jimin así que no estás en ningún derecho de nada. Chimmy es mío, siempre lo ha sido y siempre lo será, yo sé qué es lo mejor para él y claramente eso es alejarlo de ustedes, par de enfermos. – El tono amenazante debió incomodar al menor, no obstante, no ocurrió en lo más mínimo. – No te estoy amenazando, te estoy advirtiendo, aconsejando si lo prefieres. Mantén tu maldita y enorme nariz lejos. –

Y la llamada se cortó.

El shock duró sólo unos segundos y dio remarcar al número, mas como era de esperarse estaba apagado ahora. ¿Por qué su vida era tan jodida? Luego de mucho tiempo se sentía dichoso, como nunca, y algo tenía que arruinarlo. Lástima que su terquedad fuese tan grande.


🐾🐾🐾🐾🐾


Taehyung debió suponer que algo muy malo estaba pasando cuando su papá Jin no dejaba de dar vueltas en la casa, debió imaginar que era algo peor cuando escuchó que llegó su papá Nam y ambos se encerraron en su cuarto a conversar, debió deducir que sencillamente se trataba de algo horrible cuando trató de llamar a su Chimchim y las llamadas eran desviadas a propósito.

Él sólo era un tigre enérgico y enamorado, ¿acaso había hecho algo que haya molestado a los demás? No que lo recordara, es decir, sí, aceptaba hacer bastantes travesuras en su día a día, no obstante, nada lo suficientemente grave como para verse en medio del caos que había en su casa.

I'm gonna bite you [ KookMin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora