LA ALPHA

CAPITULO 17

Elena Samaras.

Cuando mis padres nos llevaron a conocer el mar por primera vez a Héctor y a mi, me enamoré del azul cristalino de las playas de Los Cabos, en Mexico. Ha sido la playa mas hermosa que he visto hasta ahora. El ultimo dia que estuvimos ahí, tome en mis pequeñas manos un puñado de arena y esta sin poder evitarlo empezó a escapar de entre mis dedos, no importaba lo que hiciera, esta siempre encontraba una forma de escapar y regresar al mar.

Los días con Vigo a mi lado han transcurrido con la misma rapidez como con la que esa arena escapaba de mis manos. Simplemente me gustaría frenar un poco el tiempo y darle la oportunidad de que disfrute de manera plena sus últimos días como humano.

Una noche antes de la marca...

-Hay algo que te gustaría hacer amor?.- pregunté con voz cargada de ternura. Acariciaba lentamente la línea de su quijada. Estaba acostado junto a mi, con el torso descubierto dándome la oportunidad de perderme en cada musculo de su tonificado cuerpo. Era ya mitades de Noviembre, por lo que las noches eran más frías de lo normal. Me daba ternura verlo sentir frio, ver ese pedazo de humanidad, ese aspecto frágil de su ser que despertaba mi lado protector queriendo bajarle el sol para que no volviera a erizarse de esa manera su piel y si volvía a pasar que solo fuera mi tacto el que provocara tal reacción.

-No.- contesto con los ojos cerrados acariciando la superficie de mi mano para después besarla suavemente.

-Falta poco para que te marque y....- empecé a decir.- Si gustas podemos retrasar nuestra unión...- me interrumpió.

-No hay nada que desee hacer mas que pasar mi vida a tu lado Elena.- abrió los ojos y me miro con ese azul profundo que cargaba su mirada.- No necesito nadamas. Solo quiero que este vinculo termine de foltalecerse y sentir....sentirte con cada celula de mi cuerpo.

Pude sentir una sonrisa que no solo se vio reflejada en mis ojos, sino también en mi corazon que latia al compas de sus palabras.

Lo bese lentamente en los labios deseándole buenas noches para después perderme entre sus brazos dándole la bienvenida al cansancio.

Vigo Potrev.

Esa sonrisa en la cara de Elena hizo que bajara la guarida casi por completo.

Recuerdo la primera vez que la vi en el bar....

Tan hermosa....

Tan intimidante....

Tan ella....

Ha habido días que he querido maldecir a los cuatro vientos con un grito. Ella es tan jodidamente perfecta... quiero amarla como lo pide, pero sobre todo como lo merece, pero lo que me ha hecho me detiene, siento que perdere la razón si sigo a su lado.

Su liderazgo cuando se presentaron los problemas con lobos renegados en los perímetros del bosque que colindaba con la ciudad, la forma en que supo organizar a su manada y hacerles frente.... La forma en que se rio y cargo a los cachorros que estaban jugando a las afueras de la mansión.... La mirada que me dedico cuando los sostenía entre sus brazos....

(Suspiro)

Necesito salir de aquí, siento que estoy traicionando todo lo que soy por una mujer que antes de amarme me lastimo de la peor manera y su hermano.... Su hermano es aun peor....

Inicia flashback.

dos dias atrás.

Estaba trotando de regreso a la mansión, había corrido mas de hora y media en el bosque con los guardias de Elena pisándome los talones. Me encontraba pasando el laberinto cuando Hector salió a mi encuentro.