CAPITULO 33

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Gabriel Ferenc.

-Victoria.- salude entrando a mi oficina.- Me da gusto verte.- la mire.- Luces radiante.

Sonrio.

-Quisiera decir lo mismo sobre ti.- contesto.- Por primera vez te ves cansado en siglos.

-Que puedo decirte?.- rei.- Me acaban de dar el mejor acoston en mucho tiempo.

Rio fuerte.

-Auch.- hizo una mueca.- Se supone que eso debería dolerme?

Ahora el que rio fui yo, deje que mi silencio le diera la respuesta que buscaba.

-El nuevo Alpha de la manada Luna Llena te manda saludos.- hablo después de unos segundos, cuando ya habia recobrado la compostura.

Frunci el ceño.

-No se de quien hablas.- sonreí divertido.

Se sento sobre el escritorio, dejándome ver sus largas piernas blancas. El vestido negro que llevaba puesto le hacia justicia a su belleza.

-Hector.- contesto incomoda.

-Ou.- alce las cejas fingiendo sorpresa.-Felicidades.- asentí con la cabeza.- Logro su objetivo. Felicítalo de mi parte.

-Le dire.- sonrio de esa manera que tan bien conocía.

-A eso veniste?.- pregunte.- A darme la noticia de que tu mate ya es Alpha? Podias haberte ahorrado el camino.- le sonreí divertido.- Se que no vienes aquí a platicar.- añadi.- Dime que quieres Victoria.- me senté  frente a ella sintiendo aun el sabor de Elena en mi boca.

Su sabor dulce me volvía loco, bebi un poco de sangre de la copa que tenia frente a mi, para borrar su esencia de mi lengua. El sentir aquel liquido bajar por mi garganta me tranquilizo.

-Deberias ser mas respetuoso con la Luna de la manada Luna Llena.- su mirada se oscurecio.

-No!!.- aplaudi divertido.- Por fin te marco??.- sonreí maravillado.- Creo que a quien debería felicitar es a ti. Querias tanto que te mordiera, mas de lo que Hector quería el poder.

De un manotazo hizo volar el escritorio, me quiso empujar contra la chimenea, sin embargo no me movi ni un milímetro.

-No Vikki.- le sonreí tomándola del cuello.- Sabia desde hace mucho que eras mate de Hector, me resultaba divertido verte bailar a su alrededor, rogarle como una perrita faldera por su atención, es por eso que fingí no saberlo.- mi agarre en su cuello aumento, mis colmillos crecieron asi como mi sed de sangre.- Veo que eres nueva en esto, pero te lo dejare claro, no porque Hector te mordiera quiere decir que le puedes hacer frente a alguien como yo, que no se te olvide que soy un anciano niña, solo un Alpha puede lastimarme.

La solte.

-Ahora dime que quieres antes de que cometa algo que no tenga solución.- Toque el arco de mi nariz y cerre los ojos. Debia calmarme.

-Vengo a ver el cuerpo de Elena.- contesto.

-No sabia que fueras Notario Publico.- sonreí.

-Me vale como la tengas y en donde, solo necesito asegurarme de que ella este muerta.- me miro.- Tal y como se lo prometiste a Hector y a mi.

-Yo cumpli mi parte del trato al darle un ejercito Victoria.- hable fuerte.- Lo que haya hecho con ella no es de su incumbencia, Hector ha logrado lo que quería y tu también, déjenme disfrutar mi premio a gusto.

Inclino la cabeza con una sonrisa, empezando a reir como si lo que acabara de decir fuera gracioso.

-Quizas el baño que te acabas de dar te ayude a borrar su aroma, pero hueles diferente. Lo siento.- entrecerró los ojos.- Esta muerta...?.- hizo una pausa.- O sigue viva Gabriel?.- sono mas a una afirmación.

LA ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora