08.- La Sorpresa (Parte II)

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—Lucía —dijo e hizo una pausa, miró de nuevo a el reloj y sonrió.

De nuevo me dejó ver su sonrisa, esa era realmente una muy bonita sonrisa y casi no sonrie, sus hoyuelos en sus mejillas me parecian muy lindos. —¿Que pasa? ¿No te gustó?

—Claro que me gustó, muchas gracias de verdad.

Sonreí mientras apretaba mis dientes sobre mi labio inferior. —¡Que bueno! Me da gusto.

—¿Por que siempre haces eso? —preguntó tan de repente.

—¿Que cosa? —dije confundida.

—Eso, morderte el labio.

—¿Siempre lo hago? —pregunté a Dante, ya que ni yo me había dado cuenta de eso, el reaccionó a lo que dijo.

—Espera, no es como que.., es que..

El se sonrojó y yo me reí. —Tranquilo, entendí..

Hubo un silencio entre los dos y el lo rompió. —Y gracias, por decorar.

—¿Como sabes que fuí yo?

—Porque lo sé, también fuiste muy acertada con lo de los chocolates —dijo y me sonrió.

—Jajaja la verdad es que solo lo intuí, como verás, hace ya unos meses que entré aquí y apenas comenzamos a convivir, no se prácticamente nada de ti, ni tu de mi.

—Aún así, lo sabías.

—Si.

Dante me regaló una última sonrisa y salió de mi oficina.

Yo continué comiendo mi desayuno y al pasar unos minutos todos comenzaron a llegar, asi sé pasó el tiempo hasta medio día, fuí a la oficina de Erin.

—Hola Erin —dije, entré y cerré la puerta detrás de mi.

—Hola, oye Lucía, nadie ha ido a comprar el pastel de cumpleaños para Dante.

—Mmm si, Bart se fue hace unos minutos por el.

—¡Que bueno! Yo apenas lo felicité.. ¿Tu ya?

Por alguna extraña razón mi cabeza se había girado a la ventana en lo que Erin hablaba, Dante iba pasando por el patio, me quedé por unos segundos viéndolo, hasta que de a poco fui escuchando a Erin.

—¡Hey Lucía! ¡Heeeeeyyy!  —dijo Erin haciéndome reaccionar.

Voltee con ella. —Lo siento, ¿que decias?

—¿Si ya felicitaste a Dante?

—Oh, sí, desde temprano, oye, ¿que comeremos hoy?

—No lo sé Lucy, yo tengo que salir a unos asuntos que tengo fuera de la oficina, no podré acompañarte hoy en la comida.

—Aaah no te preocupes —salí de la oficina de Erin y fuí a la mía, todos se fueron a comer a la 1 pm y yo siempre comía a esa hora aquí en la oficina, pero esta vez saldría a comer hasta que regresen los demás, continué con mi trabajo.

A los 10 minutos entró Dante a mi oficina y se sentó en el sofá, como siempre, y un impulso me hizo hablarle. —¿Que vas a comer Dante?

—No lo sé, aún estoy pensando —dijo mientras veía por la ventana.

—¿Estas bien? —pregunté algo curiosa.

—Si, creo —dijo sin voltear.

—¿Crees? —pregunté y volteé a verlo.

—Si.

Callé por un momento, me giré a la pantalla de la pc, luego mi bocota habló. —Yo saldré a comer, aún no tengo idea a dónde, ¿quieres acompañarme?

Finally Falling | EN EDICIÓN.Where stories live. Discover now