Finally Falling | EN EDICIÓN.

32.- Thanksgiving. (Parte I)

— Mientes, ¿alguien te dijo algo? —preguntó Dante mirandome fijamente, tenia un semblante de molestia pero pensativo.

— No, de verdad, vete tranquilo yo.. —me besó, su boca estaba siendo intensa con la mía y yo no le seguía el beso, hasta que no pude resistirme y respondí a sus labios, nos besamos por unos minutos, sin separarnos, cuando acordé yo ya estaba pegada al escritorio y Dante pegado a mi, dejándome sin salida. Se separó de golpe.

— Después de ese beso, sé que estas mintiendo, lo preguntaré de nuevo, y si vuelves a mentir, asi dejaré todo.

— ¿De qué hablas? —dije confundida, creía saber de que hablaba, el nudo en mi garganta me lo decía pero no lo aceptaba.

— ¿Alguien te dijo algo? Sobre tu horario, tu ausencia de ayer, ¿algo?. —preguntó Dante mirándome a los ojos y sus manos sobre mis hombros.

No procesé todo, y mi bocota lo arruinó todo. —No —iba articular otra palabra, pero sentí como Dante me soltó y su semblante cambio a uno peor.

— Entonces no tengo nada que hacer aqui, aqui termina todo Lucía. —dijo Dante y se giró para irse.

Reaccioné y lo agarré del brazo. — No no no, ¿que rayos dices? ¿Estás dejándome?

— Lucia me estas mintiendo, te conozco tanto, somos novios, no le veo el caso de que me ocultes cosas, no eres asi ¿que carajos te pasa? —gritó Dante.

— Dante yo..

— No Lucía, no tiene caso que esto pase a más si ni siquiera tienes confianza de decirme lo que te pasaba, sé que alguien te dijo algo y quiero saber quien y que te dijeron.

Me quedé callada, me cayó el veinte, tomé de la mano a Dante y nos dirigimos al sofá donde siempre nos sentamos.

— Tienes razón, lo siento, de verdad no sé que rayos pensaba —me quedé callada y él esperó paciente a que dijera algo—. Alex entró aqui justamente a la 1pm, me comentó de la salida, pero se quejó de mis faltas cuando pasó lo de papá, y la de ayer..

— Pero yo le avisé de ayer, y papá te dió permiso cuando lo de tu papá, no tiene sentido. ¿Por eso te quedaste? ¿ella te pidió quedarte?

— Amm.. —lo miré, no mentiría más— sí, dijo que como hasta las 6 o 7 me fuera, igual mañana, igual toda la semana.

— No lo puedo creer —dijo Dante levantándose muy molesto—. Hablaré con ella, no tiene derecho de hablarte asi ni pedirte esto, es absurdo.. Hablaré con mi padre, no debo permitir ese tipo de gente que..

— Dante, no, no la corras por mi culpa, tal vez tu papá la presiona mucho y le pide cuentas..

— Pues si la presiona que se vaya.

— Dante no le digas nada por favor. —me levanté y de nuevo lo tomé del brazo, nos miramos a los ojos— por favor, no le digas nada, mucho menos la corras.

— Lucía esta brincando la autoridad mía y de mi padre, eso esta mal.

— Sí, lo sé, pero no le digas, de verdad no quiero que se vaya, por mi no.

— Perdón, pero esta decidido, mañana hablo con mi padre y luego con ella.

Me quedé callada viéndolo, con mi cara de regañada.

— Vamonos de aquí. —dijo Dante tomando mi bolso y yo tomé mi celular del piso.

Salimos y subimos a su camioneta, íbamos callados. No dejé que pasará una segunda avenida sin hablarnos.