51.- Dolor y lagrimas.

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—No solo yo tengo a alguien mas, ¿estás con Alex no? —dije con algo de coraje.

— ¿Como sabes que..

—Tengo fotos Dante, se vieron muchas veces, siempre se besaban y la verdad no quiero saber como terminaban.

—No, Lucia, yo te amo, lo que siento es real —dijo y yo me quedé callada.

— ¿Por que con ella Dante? —me acerqué a él—. Es la persona que más me ha lastimado y tu te fuiste a meter con ella no sé cuantas veces..

—Lucia, solo fueron como 2 veces no sé, estaba borracho y.. —le di una cachetada.

— ¿Como dos veces? —mis lágrimas no dejaban de salir, al ver que él no decia nada continue—. Sé que te lastimé, e hice las cosas mal al ocultarte todo, pero te envié una carta diciendote todo, y aún asi te vas con ella.

—No sé de que carta hablas —dijo y no lo dejé hablar más.

— ¿Ahora te vas a hacer el que no sabe nada? —quedamos en silencio, y me rendí—. Hay miles de mujeres Dante, hermosas todas ellas que habrían aceptado acostarse contigo las veces que quieras, pero tiraste la primera piedra al correr con Alex, no quieras esconder la mano ahora.

—Lucia.

—Perdón, por todo, lo digo de corazón, perdón por lastimarte, pero lo que hiciste, no creo poder con ello —salí corriendo de ahí, corrí algunas calles y encontré un táxi. Llegué a mi casa y al cerrar la puerta detras de mi, me recargué en ella con mis ojos cerrados, llevé mis manos a mi estómago tratando de evitar sacar un grito, sentia un dolor profundo y me dejé caer ahi.

Ví a Adam salir de la cocina.

—Si es ella —dijo en voz alta como avisándole a alguien más de mi llegada, al acercarse más vio el desastre de persona que era en este preciso momento—. Hey, hey —se agachó para estar a mi altura— ¿que pasa?

—Lo vi.. —dije con mi voz entrecortada, no podía dejar de llorar—, vi a Dante —continué, Adam me abrazó fuerte, se sentó junto a mi y me rodeó con sus brazos.

—Tranquila, todo va a estar bien, te lo prometo.

***

Pasaron 3 meses desde aquel dia en que huí de la casa de Dante, dejándolo ahi, sin respuestas y lo peor, solo. Ya me sentía muy mal por haberlo dejado tan derrepente, y estar con otra persona luego estar con él, era demasiado.

Aquel día terminé mi cumpleaños con mi familia, días después Alex y su papá fueron arrestados, era socio en un negocio con el papá de Dante y le estuvieron robando, hubo un punto en que no podía tomar más y gastó todo en cosas estúpidas.

Yo regresé a Las Vegas, tenía un negocio en el cuál pensar si iba traspasarlo a New York o quedarme, Chris seguía siendo Chris, Henry igual, todos me ayudaron con mis cosas.

Casi todos los días Dante me mandaba mensajes y me hacia llamadas, que nunca contesté, pero un día contesté a un número desconocido.

— ¿Hola? —dije y esperé atenta por una respuesta.

—Lucia —era él— no cuelgues, por favor, necesito preguntarte unas cosas.

— ¿Que cosas Dante? —pregunté algo desconcertada.

—Sé que estás con alguien más, pero..

—Dante..

—No, déjame hablar, sé que me amas y no voy a dejar de luchar, viajaré a Las Vegas, y lucharé.

Finally Falling | EN EDICIÓN.Where stories live. Discover now