53.- Un intento más.

198 36 30
                                    

Dante y yo decidimos reanudar nuestro noviazgo después de tanto problema. Al regresar a New York juntamos a nuestras familias para hablar de lo nuestro, ya que después de tantas trabas a alguno no le convencía nuestra relación.

—Bueno familia, los reunimos a todos ya que Lucía y yo queriamos hablarlo con ustedes —dijo Dante y todos pusieron atención. Me senté junto a él—. Como saben hemos pasado por momentos muy malos —continuó, viendo a todos y constantemente volteaba conmigo—, tanto como familia, como personal —aclaró su garganta— y en la cuestión amorosa igual.

—Todos la pasamos muy mal pero, ahora gracias a Dios y a la vida estamos bien y estables —comenté—. Por lo que queremos comentarles que Dante y yo lo pensamos y nos dimos una oportunidad, hemos retomado nuestra relación.

Al decir esto, muy pocas sonrisas se dibujaron en sus rostros, Dante entrelazó su mano con la mia. Pasaron los segundos y casi todos sonrieron, pero habia silencio

—A mi me da mucho gusto —dijo Malory con su inigualable sonrisa. Se acercó y nos abrazó—, saben que tienen todo mi apoyo.

—Igual saben que los adoro juntos —dijo Andy—, ¿verdad cariño? —preguntó a Ezra.

—Sí, los apoyamos —confirmó Ezra.

Nuestras mamás se acercaron también, y tomaron nuestras manos, deseandonos tranquilidad absoluta. Mi padre solo queria mi felicidad pero, el que no se veia nada contento era el Sr. Bennett.

—Yo no apruebo esta relación —dijo, asi, seco, molesto.

—Papá..

—Tus problemas afectaron mucho a la empresa, a tu madre y hermanas, asi que no, ya no cuenten conmigo para esta relación —dijo firme y salió de la casa.

Dante volteó a ver a su familia, luego conmigo.

—Ve amor —dije acariciando su hombro—, creo que fue el más afectado.

—Sí, ya vengo —Dante se levantó y salió detrás de su padre. Yo me quedé viendo como se alejó.

—No dejes que te afecte —dijo la madre de Dante—, es verdad que nos afectó mucho ver a Dan como se perdía a si mismo, no lo veiamos por días, llegaba muy borracho, golpeado, pero si fue infeliz en ese momento no quiero que vuelva a pasar, si tú eres su felicidad yo apoyo su relación, además eres muy buena mujer.

—Gracias, de verdad agradezco tanto el apoyo de ustedes —dije mientras Malory me abrazaba.

Todos comenzamos a convivir, un grupo por allá, otro por acá, conmigo estaba Andy, y las hermanas de Dante. De repente sonó un celular.

—Es el de Ezra —dijo Andy, viendo la pantalla de el celular de su novio.

—Contesta, no sabemos donde se metió mi primo —comentó Marcie.

—Sí —Andy aceptó la llamada pero antes de poder contestar colgaron—. Bueno, supongo tarde en contestar, ahorita que Adam regrese con él se lo doy, no sé porque me deja siempre su teléfono en mi bolsa.

—Asi son los hombres —dijo Malory. El teléfono siguió escuchandose ahora como notificaciones.

Andy miró la pantalla, primero su cara era normal, pasaron los segundos viendo la pantalla del celular y vi como su semblante cambió. Vio su celular y luego se puso como ansiosa.

—Chicas me retiro, tengo un pendiente que arreglar —dijo despidiéndose de todas—. Marcie, ¿puedes darle el celular a Ezra? —extendió su mano y le entregó el pequeño aparato cuando Marcie asintió. Andy salió prácticamente corriendo.

Finally Falling | EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora