39.- Quebrada.

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— Es muy fácil, ¿viste la foto de tu padre? Tengo una persona vigilando su casa 24/7, y soy capaz de cualquier cosa por conseguir lo que quiero.

Pensé en la cabaña y casa de Dante, de la que nadie sabia. —¿También me vigilas en el trabajo?

— No, solo a tus padres, de casa a sus actividades y de ahi a su casa de nuevo. Así que si tu no obedeces las instrucciones que voy a darte puedes despedirte de ellos, de tus amigos, incluso enterarte un accidente de Dante por México.

Mi miedo se intensificó, y comencé a llorar desesperadamente.

— Alex por favor, no les hagas daño, te lo juro, hare lo que quieras pero déjalos en paz —supliqué, por los mios.

— Eso quería escuchar, okay, no te va a pasar nada ni a ti ni a ellos si haces todo tal cual, mira, aqui te vamos a escoltar cerca de donde dejaste tu carro —se acercó a mí y metió un celular, dentro de mi blusa, por mi bra—, aqui voy a mandarte una ubicación, regresando en el carro, pararas en el lago por donde pasaste y vas a tirar tu celular ahí.

— Pero.. —dije pero ella me interrumpió.

— ¿Pero?, ¿Tienes algún problema? —preguntó.

— No, continua.

— El carro lo dejaras cerca de las oficinas Bennett, no ahi, no en tu casa, solo cerca, de ahi tomas un taxi al aeropuerto te espero fuera de ahi, el celular cuenta el tiempo que tienes, una hora y media para hacer todo.

Yo seguía llorando, me pusieron la capucha y salimos de ahi, me subieron en un carro y avanzamos por unos minutos, derrepente escuché como abrían la puerta y me dejaban caer con las manos ya sueltas, pero con la capucha. Traté de levantarme, quité la capucha pero para eso ya solo veia luces a lo lejos, me concentré en buscar la entrada, y corrí hacia ella, subí al auto, busqué mi celular y arranqué.

Vi un mensaje de Adam, "voy para allá" contestado hace 3 minutos. Lo llamé.

— Lucia, ¿que pasó? —dijo al otro lado de la linea.

— Escúchame Adam, no tengo mucho tiempo, no vengas, por lo que mas quieras, no vengas, ni siquiera te acerques.

— ¿Que? ¿por que?

— Adam escúchame maldita sea, quiero pedirte un último favor.

— ¿Ultimo? ¿como que ultimo?

— Cuida mucho a mis padres ¿si? —dije acelerando para que me diera tiempo de llegar al aeropuerto.

— Estás muy alterada, dime que pasa.

Rompí en llanto, llegué al lago y bajé del carro.

— Adam promete que vas a cuidarlos, a ellos y a Andy.

— Lucía, maldita sea ¿que pasa?

— ¡Promételo!

— Te lo prometo pero..

— Basta —hice una muy pequeña pausa— Los amo con todo mi corazón.

— Lucy.. 

Arrojé el celular al lago, subí al auto, y arranqué, manejé y cuando no pude más baje y busqué un taxi. Al llegar al aeropuerto, de un carro negro bajo Alex y subimos juntas.

— Vaya, te quedaban 4 minutos —dijo con su voz chillona y hartante— okay, bueno, hay una cuenta bancaria a tu nombre, ahi hay una buena cantidad de dinero, puedes comprarte ropa, y rentar un apartamento, con eso sobreviviras un buen tiempo para vivir como reyna, ya después trabajaras o lo que sea que hagan los pobres para ganar dinero.

Finally Falling | EN EDICIÓN.Where stories live. Discover now