28.- Más juntos.

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— ¿Aqui? —pregunté— mañana tengo trabajo y no traje ropa.

— De eso ya me encargue, acompañame.

Nos tomamos de la mano y fuimos a una habitación, él abrió la puerta, era muy linda, tenía una decoración tan bonita y elegante, tan él.

Entré y sobre la cama vi una pequeña maleta, volteé a verlo y el asintió. Abrí la maleta y había ropa perfectamente doblada y acomodada en la misma, tomé una blusa era ropa algo casual pero demasiado linda, eran totalmente  mis gustos.

— ¿Esto también lo compró Maty? —pregunté volteando a él.

— Amm si —dijo dudando.

— ¿Amm si?, lo dudaste.

— Sí lo compro Maty, solo son dos cambios, mañana puedes elegir el que más te guste.

Yo seguí viendo la ropa y sin sacarlos vi que habia 3 juegos de ropa interior, totalmente diferentes, volteé a verlo y su cara estaba totalmente roja.

— Amm, sí, variedad, no sabía que elegir para ti, asi que le pedí comprar diferentes —dijo en tono nervioso bb y trabandose un poco.

Le sonreí y me acerqué a él, se le veía nervioso, lo tomé de la mano y le di un beso corto. —Las tres son acertadas —al decir esto, Dante se puso mas rojo, yo aún le sonreía— ¿Por qué te pones asi?

— Me da pena, no quiero que pienses que insinuo algo o..

Lo interrumpí —Dante, no pienso nada malo, al contrario, es muy lindo que pensaras en eso, además, sólo es ropa interior, no estas cometiendo un crimen ni nada.

Me sonrió y me besó. —Lo que si no compré fue una pijama.

— No te preocupes, puedo dormir desnuda, no pasa nada —dije en un tono juguetón, sabía que se pondría igual o más rojo, solté una carcajada— Estoy bromeando, pero si tienes una playera que me prestes te lo agradecería.

Entre pequeñas risitas el señaló un mueble. —Cajón dos, hay playeras mias, puedes tomar la que quieras.

— Okay.

— Te dejo para que te pongas cómoda —dijo, dió un último besito y se retiró cerrando la puerta.

Saqué los conjuntos de ropa interior, obviamente tres eran bra, uno era una pantie normal, otro era como tipo bóxer, y el otro era un poco descubierto por detrás, "cachetero" le dicen en muchos lados. Me quité toda mi ropa y la doblé y puse sobre la maleta, solo me puse el boxer y una playera de AC/DC, que justamente me llegaba mas abajo de las nalgas, algo totalmente bueno.

Me senté en la cama, me recogí el cabello en una cebolla algo despeinada y a lo alto de mi cabeza, comencé a revisar las páginas que hice para el negocio que soñamos mi madre y yo. En eso tocaron la puerta.

— ¿Puedo pasar? —dijo Dante al otro lado de la puerta.

— Sí, adelante

— ¿Estás cómoda? —dijo entrando y sentandose en la cama.

— Si, mucho, gracias.

— Que bueno, yo dormiré en la habitación de enfrente, si necesitas algo me hablas.

— Okay —me dió un beso en la frente y salió rápidamente de ahí.

Yo me acoste y actualicé las páginas,  chateaba en el grupo de mis amigos, pasó un buen rato, dejé el celular de lado y me voltee para dormirme, estuve como media hora tratando de dormir, y no podía, pensando que no estaba en casa y que Dante estaba en la habitación de enfrente.

Finally Falling | EN EDICIÓN.Where stories live. Discover now