11.- Llamada inesperada.

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Se llegó el día lunes, mi cumpleaños, al llegar a la oficina estaba todo totalmente decorado, se veía realmente hermoso. 

Al transcurso de la mañana, compañero que me encontraba me felicitaba. Casi a medio día me puse a tomar unas fotografías a mi lugar, y cuando menos me lo espero entraron mis compañeros con mi pastel, Erín entró con un jarrón con flores precioso, y mis chocolates favoritos.

—¡Erín! ¿Y esto, quien lo mandó? —dije tomando las cosas que ella traía.

—Descúbrelo tu misma —tomé las cosas, entre las flores venía una tarjetita. 

"Feliz cumpleaños a la mejor amiga de todo el universo entero, deseo que sonrías mucho este día y sea de corazón, te quiero mucho chaparra
                              -Adam"

 
Fue imposible no sonreír, quería llorar de la alegría, Adam era el hombre más lindo del mundo. Todos terminaron de reunirse en mi oficina, me cantaron felíz cumpleaños partí el pastel, convivimos unos minutos y regresamos a nuestros lugares, el día se pasó normal, y algo rápido ya que tenía mucho trabajo. 
 

Al llegar la hora de salida y esta vez decidí no quedarme mas tiempo a trabajar, tomé mis cosas, y al abrir la puerta de mi oficina ví por el rabillo del ojo que Dante estaba parado justo afuera de su oficina, no voltee, y al parecer el me miraba, salí muy rápido de ahí. Mi madre y yo fuimos a cenar, convivimos y platicamos sobre nuestra vida, nuestros sueños, y como es que vamos a hacer para cumplirlos. 
 

Así pasó todo un mes, lleno de trabajo y en la escuela salí de vacaciones, ya solo me falta un año. Un día por la madrugada escuché a lo lejos un sonido, era el teléfono de la casa, al parecer mi madre contestó, segundos después entró a mi habitación. 

—¿Quién era mamá? —dije tallándome los ojos. 

—Hija —dijo sentándose en la orilla de mi cama— te pido que tomes esto con calma.

—Ya mamá, dime, me pones de nervios. 

—Mi amor —hizo una pequeña pausa— tu padre tuvo un accidente, esta muy grave en el hospital

—¿Qué? No, no no, no puede ser —me levanté de la cama en un segundo— tenemos que ir con el mamá 

—Si hija, hablaré para pedir los boletos. 

—El que salga más pronto a California,  yo prepararé las maletas. 

Comencé a hacer mi maleta, estaba muy nerviosa que no pensaba en absolutamente nada, continué con la maleta para mi madre, ella logró conseguir los boletos, el vuelo más cercano era a las 6:45am, saque dinero que tenía ahorrado y escondido en mi habitación, salimos disparadas en un uber al aeropuerto, revisé el contacto del Sr. Bennett y en el chat aparecía "En línea" decidí llamarle. 

  >LLAMADA< 

—¿Si Hola? —Contestó el Sr. Bennett.
 

—Hola, buenos días Sr. Bennett, soy Lucía 

—Ah, hola Lucía, dígame ¿en qué puedo ayudarla? 

—Yo nunca lo molesto, pero necesito saber si puede darme un permiso para ausentarme en el trabajo. 

—Y eso ¿por qué? 

—Acabo de recibir la mala noticia de que mi padre tuvo un accidente y está hospitalizado en California, tengo que salir de urgencia ahorita mismo de el estado. 

—Pues, yo estoy muy satisfecho con su trabajo, ha avanzado mucho más de lo esperado, he recibido muy buenos comentarios sobre usted por parte de Erin y mi hijo Dante, así que vaya tranquila y tómese el tiempo que crea necesario, yo también tengo una familia y entiendo su situación. Solo avise a Erin de su situación también. 

Después de unos minutos haber estado en shock, al escuchar al Sr. Bennett hablar tan tranquilo, mis lágrimas al fin salieron. —Muchas gracias Señor, le prometo que regresando me quedaré el tiempo necesario para ya estar al día con todo. 

—¡Que todo salga bien! Nos vemos. 

  >FIN DE LLAMADA<

El Sr. Bennett claramente no era muy expresivo, pero al parecer estaba de buen humor.

Por otro lado, al abordar el avión quedé profundamente dormida, me desperté alrededor de 6 horas después, comimos algo en el avión, hicimos escala en Los Ángeles, y de ahí a Fresno, California, cerca de donde estaba mi padre. Al llegar mi madre sugirió irnos primero a un hotel a reservar y dejar nuestras cosas, así lo hicimos, al llegar al hospital nos acercamos a la recepcionista. 

—Señorita, buenas tardes, quisiéramos saber quién podría darnos información sobre el estado actual de Benton Stark —dije y puse mis manos sobre el escritorio. 

—Buenas tardes, claro, permítame un segundo y reviso —la señorita tecleo unas cosas en su computadora— el Dr. Hawkins está asignado a ese paciente —la señorita vio atrás de nosotras— miren, es el

—¿Dr. Hawkins?  —dije y me acerqué a él. 

—¿Cómo está mi padre, Benton Stark?  —dije ya algo desesperada. 

—El Sr. Stark tuvo un accidente automovilístico, al parecer un camión lo impactó por un lado, su auto fue pérdida total, es un milagro que siga respirando, recibió golpes muy fuertes en la cabeza, tiene algunas contusiones por todo el cuerpo, esta fracturado su brazo izquierdo y su pierna izquierda esta desgarrada, tiene una costilla rota afortunadamente no perforó ningún órgano, por los golpes en la cabeza aún no está fuera de peligro, en una hora entrará a quirófano.

Suspiré hondo. —Doctor, y ¿cree que se salve?

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Finally Falling | EN EDICIÓN.Where stories live. Discover now