Finally Falling | EN EDICIÓN.

49.- Hogar = Familia ♥

Mi madre se sorprendió tanto, se levantó de la mesa rápidamente y me acerqué  a ella, quería cortar esa distancia ya. Nos abrazamos muy fuerte y comenzamos a llorar.

—Mi vida, estas aquí al fin —dijo mi madre sin soltarme, acarició mi cabello—, te extrañe tanto.

—Yo también a ti mamá, te eché mucho de menos —nos separamos y abracé a mi padre, quien ya había saludado a Trenton, que ya estaba abrazando a mi madre—. Papá, también te extrañe mucho.

—Yo a ti hija, no sabes cuánto —luego de unos segundos más en brazos de mi padre, abracé a Andy.

—Amiga, al fin —todos seguíamos llorando, era una emoción muy grande, más para ellos, que siguen con esa incertidumbre de porque me fui así, de repente.

Al terminar todos de abrazarnos nos sentamos, ahora si llegó la pizza que decía Adam, y todos comenzamos a comer, todos estábamos felices, mis padres se veían felices de tenerme de regreso, pero también lo estaban por ver a Trenton, mi madre tenia tiempo de no verlo. Luego, entre Trenton y yo comenzamos a explicar todo, mis padres estaban furiosos, y mi madre no podía evitar llorar mientras me abrazaba. Logramos tranquilizarlos.

Después de un rato de convivencia Andy y yo subimos a mi habitación, nos acostamos y estuvimos un rato en silencio, para nada incomodo, pero ella decidió lanzar la primera pregunta.

— Amiga ¿Sabes que puedes confiar en mi cierto? —preguntó Andy algo insegura.

—Si, lo sé —contesté— ¿Por qué preguntas?

—Pudiste haberme dicho lo que pasaba, pudiste haber hablado con él.

—No podía Andy, tuve miedo —contesté a mi amiga.

— Y ¿Cómo es eso de que ya tienes novio? —lanzó de golpe.

—Andy, ese era el plan de Alex desde un principio, lo logró, quiso que dejara a Dante, además él ya sale con ella, y Chris y yo no somos novios, estamos saliendo.

—Lucy, ¿Por qué?, tu amas a Dante, no me digas que no deseas ir con él.

—Sí Andy, muero de ganas de ir y abrazarlo, pero estoy con Chris, él no se merece eso, me ha apoyado en todo este tiempo —dije, escuchándome demasiado idiota.

—No lo puedo creer —dijo Andy y se levantó—, Dante tampoco se merecía que le ocultaras lo que pasaba —dijo Andy con un tono de voz más alto, estaba molesta.

—No se lo oculté, jamás lo hice, cuando me fui, a los pocos días vi a Adam, le pedí que tomara las llaves de la casa de Dante, y dejara una carta que le escribí, ahí le dije toda la verdad, ¿y sabes qué? No le importo —dije también ya molesta.

—Tal vez no la ha visto —mencionó Andy.

—No lo creo, eso fue hace un año —miré por la ventana, estaba comenzando llover—, demonios, lloverá mañana ¿verdad?

—Si, ¿pensabas salir? —preguntó Andy algo intrigada.

—Si, pero creo que no pasará —me volví a recostar boca abajo abrazando una almohada, Andy se puso a un lado de mi, yo comencé a llorar.

—Llora Lucy, sé que tienes una carga horrible en tus hombros, pero ya no cargaras con todo esto sola —dijo Andy,  se acostó y acomodó para abrazarme, lo que me dijo sonó reconfortante, pero tenia demasiado dentro de mí que lloré con más fuerza.

Lloré tanto que así me quedé dormida. Al despertar vi a Andy a un lado de mi, trajo mi desayuno.

—Buenos días cumpleañera —dijo Andy, me acomodé y la abracé—. Feliz cumpleaños preciosa.

—Gracias —dije al borde del llanto, era muy llorona últimamente. Vi los hotcakes que preparó, con una velita encendida.

—Pide un deseo —pidió y luego me sonrió.

—Okay —cerré mis ojos, pero todo lo que pensaba y sentía, me llevaba a Dante, sé que en el fondo lo seguía amando, aún más que la ultima vez que lo vi. Abrí mis ojos y apagué la velita y volví a abrazar a Andy—. Te amo tanto Andy, gracias por esto y perdón por como te hablé anoche.

—No tengo nada que disculparte, acabas de llegar y ya presioné con lo de Dante, asi que ya, dejemos eso de lado.

—Okay —dije, comí lo que Andy me preparó ya que mis padres habían salido a hacer algunas compras, o eso dijo Andy, y Trenton los acompaño.

Andy se fue con mucha urgencia y yo subí a darme una ducha, me arreglé muy poco, tomé un libro aleatorio, y mi celular, me puse un sueter ligero, la mañana era fresca, y estaba queriendo empezar a llover de nuevo. Salí de casa, la cafetería más cercana estaba cerrada, la lluvia caia cada vez mas fuerte e intensa. Comencé a caminar rápido, no sabia a donde dirigirme, la lluvia terminó por ser mucho más intensa, se veía muy poco el paisaje.

Me di cuenta que el parque cerca de ahí tenia un kiosko, comencé a correr abrazando mi libro para que se mojara lo menos posible, al querer cruzar la calle escuché el freno repentino de un auto. Alcanzó a pegarme, pero solo me desequilibré. Rápidamente reaccioné.

—¡Fíjate imbécil! —grité hacia el carro y metí una patada al auto, comencé a correr adentrándome al parque, no había corrido ni 5 segundos, luego escuché a alguien gritar.

—¡Lucía! —gritaban detrás de mí. Un grito un poco sordo gracias al ruido que hacia la lluvia, giré y solo vi a una persona ahí, de pie cerca del carro.

¿Sería el dueño del carro alguien conocido? ¿Tal vez algún amigo de Trenton?

—¡Lucía, dime que eres tú!  —oh por Dios, esa voz, mi corazón automáticamente se emocionó, pero la lluvia no dejaba ver ni escuchar nada bien, caminé hacia esa persona. Y lo reconocí.

—¡¿Dante?!

....

Hey! Espero hayan disfrutado de este capítulo, les dejo el capítulo 50 para que no se queden infartadas..

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