16.- Celos.

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Dante puso cara de confundido, pero contestó. —No, no tengo novia —hizo una pausa, para luego preguntar—: ¿Por qué esa curiosidad? 

—Solo fue cuando te vimos en el restaurante, ¿recuerdas? —preguntó Andy y se quedo atenta a lo que diría Dante.

—Sí lo recuerdo, era mi hermana con quien estaba, verás, mis hermanas Margot y Malory son mellizas y las hermanas mayores, luego nació Marcie y al final yo. 

—Entiendo. 

Clovis, California.
Medical Center Clovis.
Sala de espera.

Pasó un buen rato que estuve con mi padre, se sentía cansado, me pidio que también me fuera a descansar, asentí y lo dejé dormir.

Decidí regresar con los chicos pero, al salir de la habitación de mi padre, me quedé viendo por una ventana, todo el paisaje, y pensé en muchas cosas, en el estado de mi padre, en el apoyo incondicional de mis amigos hacia a mi, luego en Dante, era una completa locura el haber venido hasta aquí, una llamada habría sido suficiente, bajé a la cafetería y me les uní de nuevo.

—Hola, perdón por la tardanza —les dije a ambos y me senté junto a ellos.

—No te preocupes, tenemos todo el tiempo —dijo Andy.

Inmediatamente volteé a ver a Dante. —Dante, ¿no te parece aburrido estar aqui? Deberias regresar a New York,  realmente no quisiera que tuvieras problemas con tu padre.

El me miró muy extraño. —¿Quieres que me vaya? —dijo él.

No podia con su cara, no se si de tristeza, preocupación o decepción por mis palabras.

Me quedé en silencio, pero luego un impulso me hizo hablar. —La verdad.. —hice una pausa, suspiré profundo—, la verdad no, no quiero que te vayas —dije y tomé su mano la cuál estaba sobre la mesa.

Nuestras miradas se cruzaron y de antemano sabía que mis mejillas tenían ya un color ardiente, pero no importaba, le dí una paqueña sonrisa y él me la regresó, esa sonrisa que me decía que algo en él me entendía.

Andy, actuaba como si no se diera cuenta, nos hizó reaccionar. —Lucy, ¿tu papá desayunó?

—Si, se siente cansado y decidió  dormir, me dijo que igual nos fueramos a descansar —Hice una pausa, pensaba en mi padre, y continué— La verdad es que si me siento algo cansada.

—Si Lucy, no te has despegado casi nada, varios días te quedaste todo el día.

—¿Quieren que las llevé a su hotel? —dijo Dante.

—No, me quedaré un rato más.

—Entonces nos quedamos contigo —dijo Andy sonriendome.

—Gracias amiga.

—Deberiamos de ir a comer algo en un rato y de ahí nos vamos al hotel —comentó Andy, y esperó por mi respuesta.

—Si, suena bien —dije y miré a Dante— ¿vienes con nosotras? —le pregunté.

—Si no las molesto —dijo él.

—Claro que no molestas —contesté.

Asi pasó un rato y salimos del hospital, fuimos a comer cerca de ahí comida china, convivimos Andy y yo con Dante, me dí cuenta que ellos dos se llevaban bien, Dante se sentía tranquilo platicando con Andy, mientras los dos hablaban sobre lo que estudia Dante, me quedé observando, sentía algo dentro de mi, algo que me hacía  feliz. Dimos una vuelta al parque, y luego Dante nos llevo al hotel.

Finally Falling | EN EDICIÓN.On viuen les histories. Descobreix ara