Finally Falling | EN EDICIÓN.

13.- Buenas noticias.

—La cirugía salió bien, no hubo complicaciones, pero si necesitamos ver como va a reaccionar, lo vamos a tener en observación, en unos minutos estará en su habitación y podrá pasar una persona a verlo.

—¡¡Gracias Doctor, se lo agradezco mucho!! —dije y el se retiró, abracé a mi madre.

—¡Gracias al cielo! —dijo mi madre con un tono ya más relajado.

—¿Qué te dije? —me dijo Adam y nos abrazamos. —Solo hay que seguir orando para que se recuperé muy bien y rápido.

—Sí.

A los pocos minutos me avisaron que podía entrar a ver a mi padre, me preparé y al entrar, escuché todas esas máquinas a las que lo tenían conectado, estaba con muchos golpes, marcas, vendas por todos lados, mis lagrimas cayeron rápido como llaves de agua, me acerqué.

—Aquí estoy, nunca te dejaré solo, no te dejaré que vuelvas a separarte de mí, ¡nunca mas! —dije y tomé muy suave su mano—. Como me duele verte asi, tienes que recuperarte, yo voy a estar aquí cuando despiertes.

Solo me dejaron estar unos pocos minutos con él, no quería separarme de su lado. Salí de ahí y regresé con mi madre, la abracé.

Minutos después, estaba quedándome dormida en el sillón.

—Hija, vete al hotel a descansar, yo me quedo y te aviso cualquier cosa —dijo mi madre.

—No, yo me quedo por si hay alguna noticia. —dije, siendo terca como mula.

—Cariño, por favor, tu padre necesitara que estés bien y con fuerzas.

Me quedé pensando por unos minutos. —Tienes razón.

—Adam, ¿puedes acompañarla? —preguntó mi madre.

—¿Qué? Pero, ¿y tú? No quiero que te quedes sola.

—Lucy, Andy viene en camino, ella puede acompañar por hoy a Esme.

—Pero es que..

—Pero nada —interrumpió mi madre—, Adam, llevala por favor.

—¡Claro! —dijo Adam y se levantó.

Yo me giré con mi madre y le dí otro abrazo. —Te amo mamá, avisame por favor cualquier cosa ¿si?

—Si mi vida, te lo prometo —me dijo mi madre y besó mi mejilla— te amo, vayan con cuidado.

Salimos Adam y yo de ahí, subimos a un carro y fuimos al hotel, tomé un baño y me puse algo cómodo.

—Oye Adam, y el auto en el que veniamos, ¿de dónde lo sacaste? —dije cepillandome el cabello.

—Lo renté, el mio se quedó en Los Ángeles.

—Oh ya —dije y me fuí a acostar, el veía la televisión en lo que era la sala, me quedé dormida pero una pesadilla me despertó algo histérica.

—Lucy, hey, Lucy, tranquila —me decia Adam quien me tenía tomada de las manos— Sshh aqui estoy, tranquila, solo fue un mal sueño —se recostó junto a mi.

—Es horrible esto —dije, refiriendome a la situación. 

—Estas hecha un manojo de nervios —dijo y me abrazó— Pero esto, va a pasar, tengo ese presentimiento de que todo saldrá bien con Benton.

Yo escuchaba a Adam, luego empecé a escucharlo algo lejos, me abracé de el y me quedé dormida.

Al dia siguiente, muy temprano, me desperté y Adam no estaba conmigo, me levanté y me duché rápido, salí de la habitación y Adam estaba sirviendo comida en un plato.