20.- Negación

258 46 9
                                    

- Claro -Se giró para verme.

- ¿Tu conocerás a alguien, o una enfermera que pueda ayudarnos con lo de mi padre? -pregunté y me senté junto a él.

- Creo que si, Leny podría decirme. -dijo y sacó su celular.

- ¿Leny? -pregunté un poco confundida.

- Ah, si, Leny es la ama de llaves en mi casa, tiene años con nosotros, le digo "Nana" a veces, es parte de la familia también.

- Entiendo.

Dante marcó unas cosas en su celular y luego se adentró en una llamada, al colgar volteó conmigo y me sonrió. -Buenas noticias.

- Dime.

- Leny dijo que su hermana está disponible, ella la llamará y citará en mi casa, ¿quieres acompañarme y hablar con ella?

Me sonrojé un poco. - ¿A tu casa? Pero, me da un poco de pena.

- ¿Por qué? -preguntó Dante algo confundido.

- Pues, ahí estará tu padre, si me ve en su casa podría molestarse y preguntar que hago ahi o..

Dante me interrumpió. - Tranquila, nadie va a decirte nada, además mi padre se fue por mi madre, iran a Nevada.

Miré a Dante apenada. - Pero..

- Pero nada, vamos, te llevo y regresamos para que vengas por tu auto.

- No quiero molestarte con eso Dante, puedo evitarte esas vueltas..

- No es molestia, anda -Se levantó y tomó mi mano.

Me levanté, y en un movimiento sútil lo solté, fuimos a su camioneta y emprendimos camino. Dante y yo hablabamos un poco, llevaba alrededor de 15 o 18 min manejando. - Dante, vives un poco retirado.

- No tanto, en algunos 5 minutos llegamos.

Dicho eso nos quedamos en silencio, al llegar se abrió un barandal enorme, muy alto, al entrar vi y su casa era enorme, muy hermosa con un jardín inmenso. Bajamos y me puse un poco nerviosa, seguí a Dante y entramos, nos sentamos en la estancia.

- ¡Leny! -alzó un poco la voz- ¡ya llegué!

Después de un minuto se apareció una señora de algunos cuarenta y algo, vestida de una forma casual pero con estilo, y con el cabello suelto y castaño oscuro.

- Hola Dan, buenas noches -se acercó a Dante y lo abrazo y besó en su mejilla como un saludo.

Dante sonriente correspondió con gusto su saludo. - Leny, ¿tu hermana ya llegó? -preguntó Dante a la señora, hablandole de "tú".

- Sí desde hace unos minutos, estabamos en la cocina.

Dante tomó la mano de la señora. - Mira Leny, ella es Lucía. -Dante me miró- Lucía, ella es Leny, mi súper héroe favorito.

Sonreí a Dante y me levanté, la Sra. Leny se acercó y estrechamos nuestras manos. -Mucho gusto Sra. Leny -dije y le regalé y una sonrisa.

- El gusto es mío cariño -me regaló una muy cálida sonrisa- ¿Dan, es la chica de la que me hablaste?

En ese instante sentí que toda mi sangre se podría acumular en mis mejillas y mi rostro completo, Dante se sonrojó un poco.

- Sí Leny, es ella la chica que necesita una persona que le ayude -decía Dante comiendose con la mirada a la señora.

- Entiendo -dijo la señora- ¿vamos a la cocina?

Dante me miró cómo si me preguntará.

- Claro -dije y los seguí a ellos.

La casa de Dante no era exageradamente grande o una mansión exactamente, si era grande, pero era muy linda, estaba increiblemente decorada. Al llegar a la cocina estaba una señora muy parecida a la señora Leny.

- Hermana, ella es Lucía, la chica que necesita de tu servicio. -dijo la Sra. Leny.

- Hola, un gusto -dije y la señora me saludó con la misma calidez.

- Hola Lucía, soy Maty, un gusto.

- Dan, ¿que tal si regresamos a la estancia? -dijo la sra. Leny a Dante.

- Pero..

- Vamos, dejemos que ellas hablen -interrumpió a Dante y lo guió a la puerta.

- Muchas gracias Sra. Leny -dije.

- Por favor, solo dime Leny.

- Claro -contesté.

Los vi salir, estuvimos hablando sobre la situación de mi padre, hablando sobre un horario y cuidados. La sentí una persona muy agradable y era muy dulce, estábamos terminando de hablar y escuché a Dante.

- ¿Todo bien? -dijo Dante asomándose por la puerta.

Volteé un poco hacia atrás y sonreí al ver solo su cabeza asomada. - Si Dante, todo genial.

El se adentró y se puso a un lado mio. -¿Y bien? ¿Te agrada Maty?

- Si, me encanta, trabajará conmigo. -dije sonriente, giré mi cabeza a la izquierda y Dante estaba algo cerca de mi.

Leny entró. -Pero que grosera soy, Lucía, ¿gustas tomar un té?

- Lo siento, pero tengo que..

- Acepta Lucía, tomaré té contigo. -dijo Dante mirándome tan lindo.

- Esta bien, pero solo un rato, quiero ir a ver a mi padre.

- Okay, vamos -Dante salió de la cocina.

Lo seguí, pasamos unos pasillos y subimos unas escaleras, llegamos a una terraza, el cielo aún estaba claro.

Dante y yo nos sentamos en unos pequeños sillones, y yo miré hacia el cielo, se veía muy lindo. -El día está muy lindo y fresco.

- Si, tienes razón -dijo Dante quien se concentró en su celular unos segundos.

Yo me recargué en el sofá, me sentía muy comoda que cerré mis ojos, luego sentí que Dante toco mi mano.

- ¿Estás bien? -preguntó Dante.

Se apareció Leny con una bandeja, era una tetera y dos tazas, nos sirvió té a mi y a Dante, preguntó si queriamos azúcar y yo me negué, luego se retiró.

Aproveché para contestar a Dante. -Si estoy bien.

- Okay -dijo él.

- No sabía que te gustaba el té -dije y tomé un sorbo a mi té.

- No soy muy fan tampoco -rió y me observó tomar mi té.

- Este té es delicioso.

Nos quedamos en silencio un momento, luego el tomó de su té.

Rompí el silencio. -Se ve que te llevas muy bien con Leny y Maty.

- Si, bueno, las conozco desde que tengo memoria, ellas cuidaban de nosotros, siempre han estado aqui, hasta hace unos años Maty dejó de trabajar aquí, pero son como de la familia.

- Entiendo, me parece tierno que la sra. Leny te llame "Dan" -dije y sonreí.

- No se lo vayas a decir a nadie.

Dijo y reimos, luego de un largo silencio Dante habló de nuevo.

- Lucia -dijo y se acercó más a mi.

Lo miré. -¿Si?

_________________________________

❤️

...

Finally Falling | EN EDICIÓN.Where stories live. Discover now