Capítulo 3. ¿Y qué va a hacer? ¿encerrarme por fumar?

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Enero 2019, Madrid

Un día después del discurso, 6:45h

Alba se había despertado a las 3 de la mañana al escuchar como su hija lloraba en el cuarto de al lado. Aunque tras unos pocos mimos y caricias la pequeña había vuelto a dormirse, su madre no había conseguido conciliar el sueño de nuevo. Desde fuera, cualquiera hubiera podido decir que la rubia tenía la vida perfecta: un trabajo que le gustaba y le daba dinero para vivir más que bien, una familia que la adoraba, un novio que se preocupaba por ella y la miraba casi con devoción, y una hija, prácticamente perfecta, que era el centro de su mundo.

Aun así, la valenciana nunca se había sentido completa del todo, siempre había algo, una sensación en su interior, que la hacía buscar más allá. Precisamente esa necesidad de la rubia de ir siempre un paso más lejos la había convertido en una empresaria de éxito, cosa que nunca se había planteado como profesión.

Era como si alguna criatura salvaje habitase dentro de ella y periódicamente exigiese un sacrificio, como si la obligase a saltar hacia el vacío, a asumir algún riesgo de consecuencias incalculables, a vivir fuera de la maravillosa y estructurada vida que se había construido.

Nunca había comprendido bien de dónde venía aquella sensación que había tenido desde niña y que sólo había conseguido apaciguar en algunas épocas de su vida, que ya casi ni recordaba. Casi había olvidado lo que era alcanzar aquella paz, aquel sentirse completa sin necesitar nada más que lo que tenía delante... Lo había olvidado, o al menos lo había intentado hasta casi conseguirlo... Hasta que hacía dos noches alguien había aparecido en su puerta para recordarle quién era y de dónde venía.

Aquella mujer silenciosa, escurridiza y esquiva, había aparecido como por un capricho macabro del destino en la puerta de su casa. Mentiría si dijese que nunca pensaba en ella, que nunca se había imaginado dónde estaría o qué estaría haciendo, se engañaría a sí misma si pensase que había conseguido sacársela de dentro.

Pero Alba había aprendido a vivir con ello, había guardado en un rinconcito en lo más profundo de su ser aquel huracán de sentimientos que una vez había provocado aquella chica. Era como tener a un tigre en una jaula, pero todo estaba bajo control siempre que la bestia permaneciese encerrada. Y lo había estado hasta hacía dos noches.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Alba al verla arrodillada frente a su hija, casi no había sido capaz de reconocerla, ya que aquella mujer distaba mucho de la casi adolescente que vio por última vez hace 5 años. Había perdido mucho peso, tenía el pelo más corto y más oscuro de lo que la rubia recordaba, parecía que los tatuajes se habían multiplicado en su piel, de la misma forma que lo habían hecho unas ojeras oscuras bajo sus ojos.

Aunque todas y cada una de las veces que la imagen de aquella mujer volvía a la cabeza de Alba, la sensación que la invadía era del odio más visceral y profundo que pueda sentir una persona, fue incapaz de verbalizarlo al tenerla delante.

La tremenda delicadeza con la que la había visto hablar con su hija, las caricias delicadas que le regalaba la pequeña que, normalmente, solía evitar el contacto con cualquier otra persona que no fuese su madre, y la actitud sumisa de la morena una vez que se había dado cuenta de a quién tenía delante... sumisa, si había una palabra que nunca podría definir a Natalia que ella conoció era la palabra sumisa.

Aquellos ojos, aquellos pozos profundos llenos de tristeza que habían evitado cualquier contacto con los de Alba en ese momento... la rubia siempre se había asomado a ellos con demasiada facilidad, y era algo que la aparentemente nueva y débil Natalia, no podía permitirse. Ambas eran conscientes de la capacidad de la rubia de destrozar a alguien sólo con un par de frases y una mirada de desprecio, y era algo que, justo en ese instante, no podían permitirse. Por ese mismo motivo, la morena huyó tan pronto como pudo y la rubia, decidió perdonarle la vida.

To And Fro | AlbaliaWhere stories live. Discover now