Capítulo 37. I'm in love with you

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Octubre 2019, Madrid

Esa misma noche...

Sentadas en el sofá del salón, frente a frente, con una cerveza delante y en silencio, aquellas dos mujeres se analizan la una a la otra. Natalia espera alguna pregunta o algún reproche por su última huida, pero la rubia permanece en silencio con el gesto calmado, expectante.

- Hay... ¿hay algo que quieras preguntarme? – empieza la navarra.

- Prefiero que me cuentes tú lo que te apetezca – contesta la pequeña, mostrándole una sonrisa tranquilizadora.

- Bueno, yo... siento haber desaparecido estos días, necesitaba aclararme un poco las ideas porque tengo la sensación de que, haga lo que haga, siempre lo acabo haciendo todo mal – se explica la morena, intentando expresar toda la confusión que siente en su cabeza.

Aunque en un principio Alba tiene la intención de interrumpirla, de decirle que es justo lo contrario, que desde que apareció no ha dejado de hacerle las cosas más fáciles, quitando aquello de desaparecer de vez en cuando, al final decide dejarla seguir hablando.

- A ver... quizás lo que necesites saber es por qué me fui cuando... bueno, cuando me fui... nada de aquello fue culpa tuya, fue sólo que aquella discusión me hizo darme cuenta de que tenías razón, yo no soy buena para vosotras y...

- Eras, no lo eras entonces – la interrumpe la rubia casi sin poder evitarlo – La Natalia de ahora no tiene nada que ver con la de hace años... puede que entonces no fueses buena, pero es que ni siquiera eso es cierto.

Aquella negación categórica de la rubia la deja sin palabras ya que su percepción sobre sí misma era diametralmente opuesta a la que estaba escuchando pronunciar a aquellos labios.

- Alba, yo... no soy lo que tú crees, yo... - se excusa.

- Tú te fuiste sin hablar conmigo, Nat, es el único problema una y otra vez - deja escapar con cierto reproche - Y ahora estás intentando hacer lo mismo...

- No es por ti, te lo juro es que yo... - intenta explicarse sin encontrar las palabras, por lo que empieza a ponerse nerviosa y le levanta del sofá.

- Eres mala, lo peor, eres una mala influencia y un despropósito de persona - la vuelve a interrumpir, mientras se levanta para seguirla - De hecho, no debería ni dejarte acercarte a la niña, ¿verdad?, ¿es eso?

- Sí... - el susurro de la morena, que empieza a preocuparse por el tono enfadado de Alba, se ahoga en una nueva contestación.

- Claro, y ¿quieres que yo te ponga las cosas fáciles y te eche esta vez también? - pregunta la rubia mientras se acerca a ella - ¿quieres que te mande a dormir al sofá para que puedas volver a desaparecer cinco años?

Las preguntas de la pequeña hacen que la navarra baje la cabeza y se aleje de ella intentando huir.

- Pues no va a ser tan fácil esta vez, ¿sabes? - sigue la otra, volviendo a acercarse - ¿quieres escaparte? huye, pero vete sabiendo que lo haces porque quieres, no porque queramos nosotras. Y yo ya estoy acostumbrada, pero la niña...

En el momento en el que se le pasa por la cabeza lo mucho que sufriría la pequeña en el caso de que perdiese a su mejor amiga, los recuerdos de cuando ella misma tuvo que pasar por ese trance le vienen a la mente: las tardes a solas en su casa nueva, con sus nuevos padres, rodeada de cosas que la asustaban... y sin Natalia. Aquel asalto totalmente indiscriminado de imágenes que se suceden en su mente, hace que un aluvión, difícilmente controlable, de lágrimas, acudan a sus ojos.

- Joder... la niña... - se lamenta la rubia, que por primera vez es consciente de lo mucho que sufriría la pequeña, por su culpa, por dejar a la navarra acercarse.

To And Fro | AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora