To And Fro | Albalia

Capítulo 39. We're on a date

Valencia 2010

- Alba, hija, son las ocho y media - Rafi entra en el cuarto de la chica tras haber golpeado la puerta, para encontrársela probándose un vestido - Vaya, estás guapísima.

- ¿Sí?, ¿te gusta más este o este? - la rubia le señala el vestido gris plata que lleva puesto y otro negro, algo más escotado, que ha colocado sobre la cama.

- Pues depende, ¿a dónde vas? - pregunta, aunque sospecha la respuesta.

- Voy a cenar con Natalia - confiesa la pequeña, intentando ocultar la sonrisa que le aparece de forma casi involuntaria - viene a buscarme en media hora.

- Por eso no has ido a recogerla a la estación tú hoy, ¿no? - ata cabos la madre.

- Sí, quiere venir ella hoy a por mí - cuenta mientras se agacha para buscar todas las opciones de zapatos posibles.

- ¿Como en una cita? - pregunta Rafi al ver la ilusión de su hija, que se gira para mirarla asustada, por si aquello le parecía mala idea.

- Como una...primera cita - confiesa la pequeña.

- ¿La primera? - ríe la mujer - Pues sí que habéis tardado, hija.

- Tú... ¿lo sabías? - contesta Alba, algo confusa.

- Claro, tú padre y yo dábamos por hecho que llevabais meses saliendo - responde señalando uno de los pares de sandalias que la rubia tiene, desde hace un rato, agarrados con más fuerza de la que debería.

- Y... os... ¿os parece bien? - sabe que aquella respuesta no va impedir que explore todo lo que la relación con Natalia podía ofrecerle, pero contar con el beneplácito de su familia la libraría de un peso que no sabe si está preparada para afrontar.

- Nos parece más que bien, cielo - contesta rápidamente, mostrándole una sonrisa - queremos a Nat como a una hija y sabemos que te quiere y te cuida.

- Vale... - susurra la pequeña, que aún no se cree que aquella conversación hubiese sido tan fácil.

- En cuanto a... lo de... - ahora es Rafi la que parece confusa - ya sabes... el sexo... en ese sentido yo...

La mujer frena, dándose cuenta de que no sabe nada sobre relaciones entre chicas y, por un momento, se reprocha a sí misma el no haber acudido a aquella conversación con más datos sobre el tema. Rápidamente repasa en su cabeza las personas a la que podría acudir para resolver esas dudas y valora si es buena o mala opción buscar información en internet.

- No pasa nada, mamá - la interrumpe la rubia.

Busca una forma de decirle a su madre que la parte relativa al sexo ya la tenían más que controlada, que llevaban meses acostándose juntas, que conocían cada centímetro de la piel de la otra, que aquello se había convertido en la forma en la que se comunicaban... sólo que a ella le había costado identificar aquello como una relación y Natalia había esperado pacientemente hasta que ella había roto con su novio, hacía unos días.

- Mamá, lo del... sexo... ya... ya lo veremos - dice intentando dar el tema por zanjando, y retirándose para que su madre le vea el conjunto completo - ¿esto pega con esto?

- ¿Zapatillas al final? - dice observando el curioso conjunto de vestido y zapatillas de loneta con dibujos.

- Sí, no quiero ponerme nerviosa y caerme de los tacones - confiesa mordiéndose el labio - ¿te gusta?

- La que se va a caer de culo cuando te vea va a ser Natalia - contesta Rafi, provocando una enorme sonrisa en su hija.

- Ojalá... - susurra mientras se acerca al espejo para arreglarse el pelo.