Capítulo 47. You haven't got the courage for this fight

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Diciembre 2019, Madrid

Tres días después...

- Alba, en serio, me estás volviendo loca – protesta Sabela, a quien el acento gallego se le acentúa por el enfado – ¿quieres... quieres que me quede yo y tú te vas a casa?

- No, no quiero parecer débil – responde rápidamente, mientras se sienta en su silla e intenta centrarse en los documentos que tiene delante.

La rubia pasa un par de minutos fingiendo corregir algunos errores en una de las nuevas aplicaciones que estaban desarrollando, hasta que vuelve a levantar la vista, buscando a Sabela.

- ¿Cuándo... cuándo ha avisado de que vendría él en persona? – pregunta intrigada.

- Pues cuando le pasamos el nombre de los asistentes para preparar el acta – responde la otra - ... es eso lo que te preocupa ¿no?, que Eric venga a buscar el enfrentamiento contigo.

- No pienso hablar con él de nada que no sea ese maldito contrato – contesta la rubia, intentando disimular el miedo que le recorre el cuerpo en ese momento.

- Muy bien... mira, hacemos una cosa, tú te mantienes en silencio perdonándoles la vida con la mirada y yo me encargo de hacer de poli bueno, ¿vale? – propone Sabela, acercándose a su amiga y masajeándole los hombros para intentar tranquilizarla.

- Dios... cásate conmigo – susurra la rubia al notar el contacto en su contracturado cuerpo.

- Pues ahora mismo creo que nos viene fatal a las dos – ríe la castaña, que rápidamente cambia a un tono mucho más serio – por cierto, esto... ¿esto se lo has comentado a Natalia?

- ¿Lo nuestro? claro, sabe que si vuelve a salir corriendo pienso hacerle la pirula a Chus y quedarme con su novia – bromea la pequeña, intentando quitarle importancia a aquello.

- Jajajajaja, no tienes ninguna posibilidad, cariño – le contesta su amiga entre risas.

- Natalia sabe que vamos a comprar la empresa de Eric, pero no que a última hora ha decidido venir a negociar él mismo... - hace una pausa, organizando las ideas en su cabeza – iba a llamarla para decírselo cuando me he enterado, pero... prefiero contárselo cuando llegue a casa y ya haya pasado todo.

- ¿Está por ahí con la niña? – pregunta intentando que Alba deje de pensar en aquello.

- Sí, se la ha llevado al taller a jugar con unos gatitos que han aparecido allí de un día para otro... – explica perdida en aquel masaje.

Pero la paz del momento se ve interrumpida por el teléfono de la rubia, su secretaría las avisa de que los abogados y uno de los socios de la otra compañía ya estaban entrando en la sala de reuniones.

Sin intercambiar una sola palabra, las chicas recogen todos los documentos necesarios para la reunión, avisan a su abogado y se dirigen a librar aquella batalla que tan poca gracia le hacía a la rubia.

- Buenas tardes, señorita Ramil – saluda, al verlas entrar, uno de los abogados, con el que Sabela había negociado casi todo el proceso – permítanme que les presente a mi colega, José Antonio Arastu y a uno de los socios mayoritarios de la empresa, Eric Torres.

- Encantada – contesta la gallega ofreciendo la mano al segundo abogado mientras mira fijamente al otro, dejándole claro que sabía quién era – Este es nuestro abogado, Mario López, y os presento a mi jefa y dueña de la empresa, Alba Reche.

La rubia, para quien no pasa desapercibido que su amiga la haya presentado como "jefa" y "dueña", a pesar de ser socias y ocupar el mismo puesto que ella; imita el paseíllo, saludando a todos los presentes, sin dedicar ni un segundo más a Eric que al resto de sus compañeros. Después de eso, se sienta en uno de los extremos de la mesa junto a su abogado mientras que Sabela permanece más cerca de ellos, dispuesta a llevar el peso de la reunión.

To And Fro | AlbaliaWhere stories live. Discover now