To And Fro | Albalia

Capítulo 49. Please, don't leave me

Junio 2020, Madrid

Esa misma tarde...

- Alba, tenemos que hablar...

Los ojos de la rubia se alzan para buscar los suyos, aquellos que, sin duda le darían una idea de lo que estaba pasando por la cabeza de Natalia, pero esta vez no iba a ser así. Las pupilas de la navarra tiemblan al chocar con las suyas y rápidamente rompe el contacto visual, apartándose rápidamente para sentarse en una de las sillas que Alba tenía para las visitas frente al escritorio.

El primer contratiempo para la morena llega en forma de caricia, la valenciana, lejos que sentarse en su propia silla, al otro lado de la mesa, elige la que está a su lado. Tras tomar asiento, alarga una de las manos para alcanzar la de Natalia, que tiembla de nuevo.

- ¿Te... te molesta que te toque? – pregunta preocupada al verla en semejante estado de nervios.

- ...No – miente, le arde la piel por el contacto y aquello raja por dentro.

- Alba, tengo que irme – dispara a bocajarro, siendo consciente de que no aguantará mucho más tan pegada a ella en aquella habitación.

- ¿Dónde? – pregunta, aun sospechando a lo que se refería.

- Lejos... lejos de ti y de la niña – susurra casi sin fuerzas.

- ¿Por qué? – responde intentando comprender lo que pasaba por la cabeza de aquella mujer.

- No... no... - Natalia está casi segura de que la rubia es plenamente consciente de sus motivaciones, por lo que no puede evitar dudar ante aquella pregunta – no soy buena para vosotras.

- Es eso, ¿no? - dice, controlando la reacción ante lo que más la atemoriza - ¿esa es la excusa esta vez?

- No es una excusa, Albi, es... - vuelve a intentarlo.

- No me llames así... - la interrumpe mucho más seria.

- Yo... me moriría si por estar a tu lado tuvieses que dejar... si a la niña... - a estas alturas, las lágrimas vuelven a caer sin control por las mejillas de la morena, sin embargo, la valenciana permanece estática en su silla, aunque sin soltarle la mano.

- Ya hemos tenido eso en cuenta, Natalia, hemos consultado a los mejores abogados y estamos preparadas por si eso pasa... pero, al menos de momento, no está pasando - explica tranquila, aunque sin llegar a comprender cómo puede acabar todo aquello.

- Pero si pasase... - el corazón a punto de explotarle, que resuena casi sin dejarla oír sus propios pensamientos, le impide decir nada más.

- ¿Y si me muero mañana?, podemos prepararnos también para eso - protesta la rubia soltando su agarre, haciendo que Natalia levanta por primera vez la mirada para encontrarse con sus ojos enfadados.

Ambas guardan silencio durante un momento, mirándose sin decir nada. Aun así, la morena puede sentir el cabreo de aquella mujer que, lejos de entristecerse parece tremendamente decepcionada con ella... y aquella mirada le parte el corazón en dos.

- Quédate conmigo, Nat... quédate con nosotras – susurra, volviendo a acariciarla.

- ...No puedo... - contesta mucho más seria, intentando controlar la respiración para no caer redonda en ese mismo momento.

Alba busca sus ojos, intentando leer en ellos los sentimientos de aquella mujer que veía volver a escaparse de entre sus dedos. Lo peor de todo es que, aquella vez, lo que iba mal ni siquiera tenía que ver con ellas... aun así se veía capaz de arreglarlo.