◖11◗

8.9K 832 129
                                    


11—
Aquella que solamente pudo mentir. 
タッェ悦わ ◗

Se lame la sangre de los dedos y ella se ve como la absolución divina.

Cuidadosa, melancólica;
ese es su deporte

Pero ella no está jugando.

No pienses que estás a salvo solamente porque la amas.

No pienses que ella
no marchará su boca de rojo con tu sangre también. ❞

[ Presente ]


– Esas fueron las últimas palabras que recuerdo. Cuando recupere mis sentidos, estaba en una cueva en alguna parte... Y así fue como conocí a Hawk.–

Se formó un profundo silencio, en el cuál, Némesis se limitó a rascarse el cuello, sin dignarse a mirar a sus compañeros.
No le gustaba oír hablar de ese día, no había sido un buen día, ni nunca lo será, por mucho que se hablé de el.

Zaratras había sido un buen hombre. Fue risueño y amable con ella, no le importó lo poco habladora que era, ni lo mal que lo mirara, siempre había estado hablando con ella, diciéndole amables y bonitas palabras siempre que podía.

Ésis siempre pensó que él no merecía esa horrible muerte.

Ella tal vez si, pero él no.

Moviendo con frenesí su pierna, se había quedado mirando un punto fijo pérdida en su mente, sin escuchar lo que los demás conversaban. Solo volvió a la realidad cuando una fría ola de viento chocó contra su rostro, removiendo con fuerza sus rizados cabellos y su suelta ropa. Fruncio levemente el ceño, levantando el mentón para observar como una oscura nube tormentosa empezaba a formarse encima de sus cabezas.

– Uh, ¿Que es eso...?– Con algo de temor, Elizabeth retrocedió unos pasos, colocándose detrás de Meliodas.

El rubio estaba impasible, pero cuando Némesis se le acercó hasta colocarse a su lado, ella pudo notar como sus hombros estaban tensos, estirando levemente si blanca camisa.

–¿¡Que pasa con esa gigantesca nube eléctrica!?–

Pero antes de que ninguno pudiera responder al grito de Hawk, correas en forma de electricidad rodearon a todos, dejándolos inmóviles, ya que sus brazos estaban pegados a sus caderas. Némesis soltó un gruñido cuando, por accidente, apretó su reciente herida abierta. Meliodas le dirigió un mirada preocupado, pero ella negó con la cabeza, conectando sus ojos azul hielo con los Esmeraldas de él. Y aún así, el no pudo contener el impulso se apretar la mandíbula.

– ¡Finalmente nos encontramos, Pecados!–

Esa presentación llamó la atención de todos los presentes, con rapidez giraron sus cabezas hacia donde provenía la voz, y allí, pudieron observar a un joven de cabellera rosada, en su mano derecha balanceada una gran espada rodeada de azulados rayos.

Némesis fruncio aún más el ceño, removiendose en su sitio, apartando de un soplo un mechón de su azabache cabellos de su rostro–... Un Caballero Sagrado...– Murmuro con su suave voz, Meliodas giro su cabeza para mirarla pero luego la paso al grito que acababa de pegar Elizabeth.

◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -Where stories live. Discover now