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Bienvenid a a casa, 
Invierno. 

" Si quiero algo, voy detrás,
¿Quién ha dicho que hay que preguntar?

Yo no creo en ninguna autoridad,
yo no creo en nada más que en mi libertad,
ni rey, ni patria, yo no tengo nada.

Amor y plata, empezamos a hablar,
si quieres guerra, sólo planeo ganar. "

"Dirígete a Cains, luego, yo mando."

Eso fue lo último que al azabache le había dicho la noche anterior, ni un "a las afueras", "en la aldea" o "es cerca a esa aldea", nada, solo un "ve y luego ya veremos".

El rubio soltó un suspiro, rascándose la nuca mientras, con una jarra de cerveza en su mano, miraba por la ventana al cielo cubierto de una espesa y blanca capa de niebla.
Era temprano, hacía poco que había amanecido, y el frío era notable gracias a eso.

Y aún así, Meliodas no podía parar de pensar, ¿Que se le había perdido a Némesis por Cains, una aldea casi abandonada y en las afueras, muy afueras a decir verdad, del reino?

– Capiii~, ¿A donde nos dirigimos?–

"Tengo un lugar al que ir."

El nombrado giró su rostro levemente, solo suficiente para mirar al albino zorro que había preguntado eso, él y el rubio, junto Diane siendo acompañada de King, que tenía que caminar siguiendo los pasos de la Mamá de Hawk, claramente, eran los que estaban despiertos, también Némesis, pero el rubio sabía que no había pegado ojo y que estuvo despierta toda la noche, encerrada en el pequeño cuartito con un escritorio que ella y Merlín compartían a veces. Meliodas solo negó con la cabeza, alzando sus hombros con eso.

– Pregúntaselo a tu Capitana.– Fue su corta y suficiente respuesta.

Y, hablando de la Reina de Roma, ella entro por la puerta de la taberna, haciendo que la campanera de la puerta sonara con suavidad. Su nariz y la punta de sus orejas estaban algo rojizas por el frío, dándole un bonito toque a su blanquecina piel, cerrando la puerta tras de sí, miro a ambos hombres con sus azulados ojos unos segundos, para luego, caminar hasta sentarse en un taburete de la barra, al lado de donde Ban estaba apoyado.

– 10 minutos.– Su voz resonó en toda la planta baja gracias al cómodo silencio que había, mientras decía eso, su cuerpo se estiró hasta detrás de la barra, donde recogió con una de sus vendadas manos una botella cristalina de cerveza. La abrió con maestría y comenzó a beber.

Nunca era lo suficientemente temprano para beber cerveza.

Ban alzó sus cejas, sin entender, miro por un segundo a su capitán y luego volvió su vista para mirarla a ella.– ¿10 minutos para que? ¿A donde vamos?–

Pero Némesis solo separó la botella de sus labios después de dar unos largos tragos, lo miro de reojo y solo se encogió de hombros. El albino soltó un bufido que rápidamente se convirtió en una zorruna sonrisa.

– Es la primera vez que nos llevas a un lugar que solo tú conoces, es interesante.– Conectando miradas, al azabache alzó una de sus cejas, cruzándose de brazos sin responder– ¿Que es?, ¿Una guarida, una cárcel? ¡No no! ¡Ya lo se! ¿Donde tiras todos los cuerpos, no es así?–

◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt