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La soga colgaba suelta en su cuello.

Trago saliva, apretó los puños a cada lado de sus piernas.

Se limitaba a mirar el frío suelo de madera mientras notaba como seguramente una pulmonía acabaría con ella. Su cuerpo entero vibraba por el frío, las frías gotas de agua se deslizaban hasta perderse en cualquier lado de su delgado cuerpo.

Su corto cabello dejaba gotear grandes gotas de agua por su rostro, llevándose con ella manchas de suciedad y sangre que se deslizaban por su mentón hasta perderse por su suelta ropa, dejando marcas allí por donde pasaba.

Los pasos resonaron delante de ella.

Sus labios temblaron.

No sabía si era por el frío y por el tremendo miedo que recorría su sistema.

El nuevo zapato levantó su mentón con una falsa suavidad, una sonrisa fue lo único que ella vio antes de que sus propios ojos se llenaran de cálidas lágrimas.

Y ante eso, él dejó de sonreír.

Su zapato dio una vuelta en la soga en su cuello, creando un nudo que apretó con fuerza el pálido, marcado y rojo cuello de ella. Instintivamente, las pequeñas manos de ellas se dirigieron a su propio cuello, intentando separar la soga de allí, intentado respirar.

Intentado vivir.

Pero, el zapato se movió hacia abajo con fuerza, hundiéndose en un gran cubo lleno de agua congelada, y con el, la propia cabeza de su contraria. Los hielos golpearon suavemente los bordes, resonando entre las paredes.

Escuchó sus gritos ahogados, vio como su cuerpo se retorcía, y como su manos arañaban con fuerza su pierna en busca de una salida.

Contó los segundos.

El agua congelada ya debería estar quemando lentamente su garganta, dejándola sin aire y mucho más rápido después de los gritos que soltó. Supuso por cómo las uñas de ella se clavaron en la piel de su pierna hasta producirle pequeñas heridas que comenzaron a sangrar, que el agua escocía en su pequeña nariz y en las heridas abiertas de su rostro.

Comparó el color del agua con los ojos de ella, y sonrió.

Escuchó algunos gritos ahogados a su lado cuando las uñas de ella dejaron de clavarse en su pierna , cayendo levemente hacia abajo. El agua salpicó cuando estas cayeron allí, dejando que la sangre debajo de sus uñas se limpiara.

– Dessa saker händer när du inte följer.–

Con brutalidad, agarro los cortos cabellos de ella en su puño, alzándolos hasta que la cabeza quedó completamente fuera del agua. Un fuerte jadeo se escuchó, y luego, la pequeña comenzó a toser totalmente ahogada.

– Jag sa åt dig att inte klia mig.–

Murmurando eso cerca de su rostro, la observó fijamente largos segundos.
Su mentón temblaba, sus labios completamente morados con tonos azules, ojos rojos e idos y las heridas de su rostro estaban arrugadas y rojas, su propia sangre no circulaba por ahí. Noto como sus frías manos apretaban con poco fuerza su mano, diciéndole sin hablar, que la estaba haciendo daño.
Le dio una pequeña sonrisa, y luego, con mucha fuerza, la lanzó hacia el lado de los antiguos gritos ahogados.
Vio como ella rodaba por el suelo de madera, dejando un rastro de agua por donde pasaba, pero cuando se quedó quieta, en los pies de los demás, noto como temblaba con fuerza.

◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon