◖18◗

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◖ 18—
Familia.
ᄊノレノム ◗

❝ Pensé que podía volar
Así que salté del puente.

Nadie lloró.

Nadie se dio cuenta.

Vi cómo ellos estaban de pie allí mismo
Pensé que, al menos, les importaría.

Abrió los ojos.

La luz la cegó completamente, sus azulados ojos, algo rojizos y irritados, intentaron acostumbrarse lo más rápido posible a esa claridad, sus oídos pitaban, no era capaz de reconocer nada de lo que oía, miro a los lados, parpadeando varias veces, pudo diferencia varias sombras a su alrededor. Su cabeza dolía, dolía muchísimo y se sentía relativamente mareada, levanto con suavidad y pesadez su mano, queriendo llevarla a su rostro para tapar esa claridad a la que aún no conseguía acostumbrarse. Pero antes de poder llegar a su rostro, algo se enredo entre la suya, era suave, fuerte, algo más grande que su propia mano, cerro los ojos, fruncido levemente el ceño, sus oídos dejaron de pitar de una manera dolorosa, en cambia fue capaz de empezar a diferenciar las voces a su alrededor.

... Mesis.... Neme... ¡NÉMESIS!

Volvió a abrir los ojos repentinamente, su cuerpo se alzó levemente, pero antes de volver a caer, algo se poso en su dolorida espalda, deteniendo su caída hacia el suelo.
Cerro uno de sus ojos, empezando a acostumbrarse a la claridad, sus ojos captaron movimientos de un extraño color amarillo, y detrás de eso, un espeso azul claro se extendía. Parpadeo mareada, volviendo a ver con más claridad esos movimientos amarillos...

Mechones, mechones rubios.

Giro levemente su mirada a la derecha, observo un rostro que no pudo diferenciar, pero la paso por alto, en cambio, su mano libre se alzó con pesadez, hasta posarse en esa cabellera rubia que había conseguido distinguir.

...Meliodas...–

Y su cuerpo fue rodeado por un agradable calidez. Aunque algo más fuerte de lo que le gustaría, provocando que soltara una dolorosa tos, el Rubio se separó de ella rápidamente, y gracias a eso, pudo notar donde estaban, parpadeo de nuevo varias veces, observando el preocupado rostro de una gigante Diane levemente inclinada hacia ella, sus ojos estaban rojos, llorosos, su nariz goteaba y tenía las mejillas Rojas, a su lado, Elizabeth también estaba de la misma forma, hasta parecía realmente afectada, paso su mirada rápidamente de ella a su otro lado, noto esos verdosos y brillantes ojos, oscurecidos, levemente rojos y aguados, por eso, fruncio el ceño.

–... Serás... Imbécil...– Las palabras salieron con dificultad, su garganta estaba completamente seca y sus dientes rojizos por toda la sangre que había salido por su boca, cerro los ojos por el cansancio, pero su mano se movió con pesadez entre las rubias ebras de Meliodas– Aun tienes...mucho que aguantarme...–

Y sintió una gota caer en su mejilla.

– Eres idiota, Ésis, pero realmente idiota.– Y con una leve sonrisa, Meliodas limpio la escurridiza lágrima que se le había escapado. Elizabeth suspiro aliviada, y Diane soltó un profundo sollozo aliviada y contenta.

Solto un doloroso suspiro después de una tos, observando su rasguñado y herido cuerpo, tenía vendas en todos lados, abdomen, hombro, espalda, hasta uno en sus piernas, todos manchados y con leves tonos rojizos. Iba a a pasar por alto que casi estaba en ropa interior.

Meliodas apartó con cuidado algunos mechones tanto de su rostro como de su cuerpo, limpiando levemente su rostro– Nos diste un buen susto...– Ella lo miro, sus miradas conectaron y realmente pudo ver la preocupación inundarlos– Dejaste de respirar... Tu corazón dejó de latir durante mucho tiempo... Yo creí... Creí que...– Su rostro se arrugó, parecía a punto de llorar, miro hacia un lado, asustado, cohibido, preocupado.

Ésis soltó otro suspiro–... Lo siento...– Fue lo único que salió de su boca, Meliodas negó, acariciando su mejilla.

– Ahora no pasa nada... Solo... Solo descansa pequeña... Diane te llevara en su mochila.– Y con cuidado, sus labios se posaron unos largos segundos en su frente, noto la calidez, y eso hizo que su cuerpo se relajara completamente.

El Rubio se levantó con cuidado con ella en sus brazos, acercándose a Diane, Némesis no noto nisiquiera cuando la metió con muchísimo cuidado en su mochila, y mucho menos, cuando cayó dormida entre un pequeño trozo de tela.

◖ ѕ ι η η є я ◗

– No, lo sabes bien. El plan no es así, si no lo sigues al pie de la letra, ellos se van a enfadar, y no creo que quieras ver a los demás realmente cabreados.–

La sala se hundió en un oscuro silencio. Se notaba que estaba irritado, enfadado, no le gustaba acatar órdenes. Apartó en un brusco movimiento su cobrizo cabello con una de sus fuertes manos.

– Tu solo sigue el plan, no es tan complicado. Consigue esa espada, la sangre de la princesa esa, y a din lilla flicka . Luego, ya veremos que haremos con ella.–

Y el hombre salió de la gran Sala dando un fuerte portazo.

◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -Where stories live. Discover now