◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -

◖16◗

◖ 16 —
Ｑｕｉｅｒｅ　ｍｏｒｉｒ　
さよ彙  ◗

❝ Saca tu cuchillo de mi espalda
Mi sangre corre negra
Me sorprendió cómo me traicionaste tan rápido.
Te dejé entrar.
Te sostuve cerca.
Y mi sangre fluye como un río porque confié en ti. ❞

• Algunos años atrás •

– Oh, ¡Vamos Capitán!–

Exclamo un joven Ban, de caballera blanquecina hasta algo más abajo de los hombros. Una sonrisa zorruna adornaba su rostro, y sus rojizos ojos brillaron entre toda la oscuridad de la noche que los rodeaba. Junto sus manos en su regazo, sentado en un pequeño tronco, delante de el, había un hoguera y detrás de ella, estaban Meliodas cenando sentado en otro tronco y Némesis sentada en el suelo, entre las piernas del rubio.
Ella era muy joven y su cabello era relativamente corto, pero más largo de la primera vez que Meliodas la vio, no le llegaba mucho más arriba de los hombros, perfilando perfectamente su marcada mandíbula. Estaba con los ojos cerrados, con su cabeza apoyada en una de las rodillas de Meliodas, quien estaba jugando con el azabache cabello de ella sin siquiera darse cuenta.

– ¿Que quieres Ban?– Cuestionó con un tono de voz suave y bajo, notando que su compañera estaba a punto de caerse dormida. No dejó de jugar con su cabello, observandola por un segundo para luego alzar la mirada, proporcionando toda su atención al albino.

Ban no borro su sonrisa, en cambio, se ensanchó cuando observo el mango de la espada de Meliodas sobresalir por su espalda– ¡Oh vamos! Ya te lo dije, ¡Dejame ver esa espada!–

Meliodas alzó una de sus cejas, tirando el hueso sobrante de su comida detrás de él. Con cuidado, se inclinó hacia delante, recogiendo sin hacer ruido una cantimplora de agua de las piernas de la ojos de hielo, quien parecía estar durmiendo. Se lavo las manos y luego las seco gracias al calor que salía de la hoguera– ¿Que tiene de emocionante ver esta basura?– Contestó porfin, notando el afán de Ban por su mango.

Él se inclinó hacia delante levemente, colocando sus manos en sus piernas. Observo por un segundo a su Capitana para luego volver a ver a la Espada– Capitán, no se haga el tonto conmigo...– Este lo miro completamente sereno, alzando una jarra de cerveza apoyada a su lado para beber un largo sorbo– ¿Por que el Capitán de Los Pecados carga consigo esa porquería a donde él va?– Cuestionó curioso, inclinando levemente su cabeza. Un pequeño movimiento captó su atención, y se dio cuenta que Némesis se había removido para acomodarse, por eso, Meliodas había vuelto a colocar una de sus manos en el cabello de ella. Se dejó de mover y una pequeña sonrisa estiró una de las mejillas del albino– Sin contar de que te hagas cargo de la pequeña, que nunca te separes de ella y que siempre tengas un ojo encima de ella... Nunca te apartas del lado de ninguno de las 2, de la Capitana y la espada, incluso cuando estas bebiendo, espiando los baños damas o usando una armadura... Cualquiera tendría curiosidad, ¿no crees?–

Meliodas se quedó en silencio unos segundos, girando levemente para mirar por encima de su hombro a su rota espada– Es como mi símbolo, supongo...– Murmuro para luego mirar hacia abajo, apartando con cuidado un mechón que había caído encima de la nariz de una serena Némesis– Y bueno, con ella tengo mis razones.–