◖17◗

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◖ 17 -
Su sangre corre 
negra.
旺ラ夜威 ◗

❝ Tuve un sueño

Tenía todo lo que quería

Pero cuando me despierto, te veo junto a mí y dices:
"Mientras yo esté aquí, nadie puede herirte"

No quiero mentirte, pero puedo aprender a hacerlo.
Si pudiera cambiar la forma en que me ves a mi misma.
Te preguntarías por qué estás aquí, igual que ellos. ❞

• Presente •


- Hmmm, ¿Donde estamos?-

Con tranquilidad, Meliodas observo a los lados acomodando levemente a Némesis en sus brazos, las blancas paredes de la habitación le dieron la bienvenida, observo las mesas y los cristales rotos en el suelo por culpa de la ventana. Hizo una pequeña mueca, dejando su espada en las manos de la azabache, sabiendo que allí estaba protegida mientras se ponía en situación.

Elizabeth soltó un pequeño suspiro aliviada- Estamos en la ciudad de Dalamary, cerca de la Prisión Baste... Vinimos aquí para sanar vuestras heridas.- Y de repente, a la albina pareció recordar algo importante, ya que su cara palidecio completamente- ¡Oh Dios!- Exclamó, acercándose rápidamente a Némesis, apartó con cuidado algunos de sus negros cabellos ante la atenta mirada del rubio. Colocó una de sus manos en la frente de ella, notando una leve fiebre pero nada importante, fruncio el ceño extrañada- ¡El veneno! ¡Ella no-

Pero Meliodas la corto, acariciando levemente la coronilla de su cabeza. Le otorgó una leve sonrisa- No te preocupes, Ésis es más fuerte de lo que parece, ese veneno no le va a hacer nada. Lo que pasa es que...- Volviendo a acomodar a la ojihielo en sus brazos, una mueca graciosa apareció en los labios de rubio, una media sonrisa estiró sus mejillas, dejando ver un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda. Y, entre el silencio de ese momento, un pequeño ronquido se escucho- Es una vaga.-

Elizabeth soltó una pequeña risa, tapando su boca con su mano. Sus ojos se dirigieron al rostro de la azabache, observando con cuidado su perfilado rostro pálido. Ahora tenía el ceño levemente fruncido, pero la palidez y su lastimosa respiración no cambiaban. En ese momento, fue capaz de darle una pequeña mirada a todas las marcas que adornaban su cuerpo, pero no fue capaz de grabarse ninguno en la mente antes de que Meliodas llamara su atención, carraspeando.

- ¿Y quien era ese extraño tipo?- Cuestionó con tranquilidad Meliodas, estirando su cuerpo con cuidado.

Hawk soltó todo el aire por su nariz- Un Caballero Sagrado llamado Golgius o algo así.- Meliodas le dirigió una mirada- Parece que estaba tras la Princesa, tu espada rota y Némesis.- Y Meliodas fruncio el ceño, moviendo su mirada para mirar a la azabache y a su espada en las manos de ella.- Además, el tonto Doctor de allá resultó estar de su lado.

El rubio soltó un silencioso suspiro, mirando al doctor, luego a la habitación y por último, el ambiente que se veía através de la rota ventana.
Se hizo el tonto, no, se estaba haciendo el tonto, pero sabía, en el Fondo, muy Fondo, que esas 2 importantísimas cosas para él en sus brazos habría un momento que no sería capaz de seguir protegiendo.

Y que el desastre llegaría.

Con una extraña mirada, el rubio alzó una de sus manos, acercandola a la pálida y marcada piel de los brazos de la azabache, sus yemas acariciaron con cuidado la tersa piel, llegando a su clavícula. Allí, un pequeño Kanji de un oscuro color se presentaba.
Desde que estaba con ellos, Meliodas no iba a negar que Némesis había cambiado, cambiado para bien. Tampoco iba a negar que desde siempre fue una mujer callada, malhumorada y terca, que no le gustaba obedecer órdenes ni seguir una pausa concreta, pero aún así, habían tantas cosas que desconocía de ella.

◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -Where stories live. Discover now