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◖ - 12
La caída del 
millón de 
millones.
メドメえブ ◗

❝ Y si pudieras ver la mirada en sus ojos...
El lobo guiaba a las ovejas con un disfraz perfecto

Y ella no puede creer,
Que se enamoró de sus mentiras.
Prometió un para siempre,
pero ella nunca supo a que precio. ❞


- Así que...- Meliodas pego un salto, quedando de cuclillas, mientras que Némesis se quedó en su sitio, con las piernas extendidas en el suelo y sus manos en medio de estás. Ambos estaban sangrando, y bastante, pero parecía que a ninguno le dolía ni le daba importancia.- ¿El Pecado del Zorro esta en la Prisión y el Pecado del Oso esta en la Necrópolis?- El rubio se incorporó con una sonrisa, y mientras limpiaba su mejilla manchada de sangre, miro a Némesis, y ella lo miro a él, él levanto una ceja al ver que no daba indicios a levantarse- ¿Piensas levantarte, holgazana?- Ella solamente soltó otro bufido, para después, con la ayuda de las manos de Meliodas, levantarse. El rubio le soltó una sonrisa cuando la azabache rodeó sus hombros con sus brazos, depositando algo de su peso en él.- ¡Gracias pequeño Gil!- Exclamó- Creo que iremos a visitarlos.-

-Ya veo...- Musito Gilthunder, levantando levemente una ceja pero sin mostrar sorpresa- Os dejasteis herir con el propósito de saber donde estaban vuestros amigos...-

Aun con una sonrisa, las cejas de Meliodas decayeron un poco, mostrando un atisbo de amenaza- Bueno, continuaremos esto en otra ocasión...- Una de sus manos se colocó en la espalda baja de la azabache, esta no reaccionó.- ¿Si?-

En el rostro de Gil apareció una mueca molesta, y llevando su mano a su cadera, la colocó en el mango de su espada- Como sea.- Musito entre dientes, sin apartar la mirada de ambos Capitanes.

Pero siquiera antes de que pudiera lanzar un ataque, un largo silbido resonó en sus oídos, y cuando levanto la mirada, una pequeña daga de un brillante metal estaba amenazándolo justo delante de sus ojos, y detrás de esa arma, la mirada de hielo de Némesis atrajo su atención.

Fría, Muerta, Sería, Amenazadora.

- Quieto.- Pronuncio con su oscura voz, su ceño estaba fruncido, pero en sus ojos no había nada más que un hermoso color azul hielo penetrante. Gil le mantuvo la mirada mientras con lentitud apartaba su mano del mango de su espada, pero, en un mísero segundo que Némesis fue capaz de observar, una leve sonrisa de lado apareció en su rostro.

Fruncio el ceño, y con una rapidez casi invisible, sus dedos se enrrosacaron alrededor del mango de madera refinada de su daga al mismo tiempo que el pelirosa agarraba el mango de su espada y la levantaba, dispuesto a golpearla. Una gigante chispa iluminó el ambiente y tanto Meliodas como Diane tuvieron que tapar sus ojos por lo fuerte que era, cuando esta se disipó, ambos pudieron observar como Némesis había afrontado perfectamente el ataque de la gigante espada con su pequeña Daga. Con un pie delante de otro y su cuerpo desplazado levemente hacia delante, Ésis había echo retroceder a Gil.

Gilthunder fruncio con profundidad el ceño, notando la gigante fuerza que hacia temblar el filo de su espada contra el de la mujer- ¿Que er-

- Te dije quieto.-Lo corto completamente ella, ejerciendo más fuerza, produciendo que el pie de Gil se hundiera levemente en la tierra. Pero Meliodas, que estaba detrás de ella, fruncio el ceño al ver como, por culpa de esa fuerza, la sangre volvía a salir a borbotones de su espalda, manchandola completamente con su camiseta.

◖ 𝘚𝘐𝘕𝘕𝘌𝘙 ◗ - 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙏𝙖𝙞𝙯𝙖𝙞 -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora