RENOVANDO EL CONTRATO | TG 3

Capitulo 28 C.S.

Abril 20 del 2020, Lunes.

John

Perdona sí no te desperté pero parecías estar cansado. Te he dejado el desayuno preparado, espero y te guste.

Te amo.

Anna.

Suelto un suspiro sin dejar de sostener aquella nota y sin poder dejar de mirar la imagen que Anna había decidido tomar ese mismo día mientras yo dormía.

Una semana desde que Anna y yo habíamos estado juntos compartiendo una vez mas cama, besos y acaricias. Una semana desde que no la había vuelto a ver. Sabía que ella se iría al día siguiente una vez que despertáramos pero nunca llegue a imaginar que ella se iría de esa manera y me dejaría durmiendo solo.

Quise sentirme mal en aquel instante de no encontrarla a mi lado, pero no pude hacerlo solo por el simple hecho de que ella había dejado una nota en su lado de la cama y con ella una imagen adornando ahora la pantalla de mi celular.

Desde aquel día sentía como mis emociones se encontraban confundidas, ya que había obtenido muchas cosas por parte de ella pero seguía sin poder obtener una respuesta a mi ultimo mensaje.

No tenia contacto con ella ya que ella había decidido ignorar por completo mis llamadas y mensajes. Podría ahorrarme todo aquel borlote y tan solo ir a su oficina, pero había escuchado por Ellen que en estos momentos se encontraba con mucho trabajo, así que no era mucho de imaginar que Anna no tuviese el doble que ella.

Sí hacia aquello tan solo conseguiría que ella se molestase o tal vez que no pudiese atenderme hasta que la jornada de trabajo terminase y yo no quería volver a pasar por tener que esperar nuevamente afuera de su oficina con la mirada de todos aquellos empleados.

Ahora entendía un poco del todo el por que ella había pedido tiempo. Ella en estos momentos no solo estaba pasando por el dolor emocional que la había echo pasar, sino, que también tenia que resolver los problemas de la empresa.

Dejo salir otro suspiro mientras cierro mis ojos. Estos por alguna razón empezaban a pesar. No me sentía cansado y no había derramado mas lagrimas, así que no entendía la razón por la cual estos debían de sentirse de aquella manera.

- Hola.

Un escalofrió recorre todo mi cuerpo al escuchar la voz de alguien mas dentro de la habitación. Abro mis ojos de golpe para encontrarme con aquella persona que había decidido interrumpir mi tranquilidad y romper el maravilloso silencio que había estado conservando desde horas.

Thomas se encontraba sentado enfrente mio con una sonrisa de labios cerrados y sus brazos cruzados.

- ¿Cuando es que haz entrado? - pregunto ignorando su saludo

- Yo también te quiero - contesta mientras rueda sus ojos sin quitar aquella sonrisa - llevas mucho tiempo de esa manera que me es imposible poder contestar a tu pregunta - menciona mientras se encoje de hombros

- Ya veo - contesto en un suspiro - ¿Que es lo que te trae aquí? - pregunto mientras ladeo mi rostro

Lo había mencionado. No me sentía cansado pero ahora no solo mis ojos pesaban, sino, que mi cuerpo empezaba a hacerlo también. Estaba aburrido y sabia que la única distracción que necesitaba en estos momentos tenia nombre y se encontraba ocupada.

Necesitaba a Anna. La empezaba a extrañar de nuevo y esta vez con mas intensidad.

- No te lo había preguntado pero ¿Tu y Anna no han hablado? - pregunta curioso mientras eleva sus cejas