RENOVANDO EL CONTRATO | TG 3

Capitulo 36 C.S.

Junio 22 del 2020, Lunes

Anna

_ Quiero verte.

_Tenemos que hablar. Veámonos.

Suelto un suspiro al ver los nuevos mensajes que había recibido por parte de John. Tan solo habían pasado unos pocos días de lo sucedido en aquel club, y al parecer John se había empeñado esta vez a tomar la iniciativa de mandar los mensajes como yo solía hacer.

- ¡La señorita no es un objeto! -

- ¡Ella es mi esposa! -

- ¿¡Que mierda hace esa mujer contigo!? -

- ¡Basta, John! -

Cierro mis ojos al recordar aquella noche. Todo había terminado mal y no solo para mi, sino, para todos los presentes de ese lugar ya que los gritos de ellos y los golpes llegaron a tal extremo que los demás chicos tuvieron que intervenir por unos hombres que habían decidido unirse a la discusión.

Incluso se podría decir que hasta las chicas estuvieron tan involucradas que terminaron defendiendo a Margared de John, solo por el simple hecho de este verla a mi lado sosteniéndome y cuidando que ninguno de aquellos golpes llegaran a mi.

John esta vez había pasado sus limites y no solo conmigo, sino, con todos.

_Estoy ocupada. No creo que sea necesario el tener que vernos.

_Cualquier asunto o tema del que quieras hablar puedes comunicárselo a mi abogado.

No tardo en leer mis mensajes a cambio de yo, que sí tarde en verlos y en contestarlos. No quería darle mas alas al asunto y mucho menos a él. Esto tenia que acabar aunque no quisiese.

Lo extrañaba y podía decir que sí aquella noche él me hubiese propuesto después de aquel beso que nos fuésemos lejos de todos, que pasáramos nuestras vidas juntos para siempre e incluso que olvidara por completo todo esto. Yo lo hubiese aceptado sin dudar.

Él sabia como tenerme en la palma de su mano al igual que yo sabia como también tenerlo en la mía, pero yo ya no quería jugar mas aquel juego. Estaba cansada de seguir con todo esto que empezaba a abrumarme el tema del divorcio.

Doy un brinco en mi asiento al momento que abren la puerta de golpe haciendo que esta golpee contra la pared y que provoque que yo deje de mirar el celular.

Un John de ceño fruncido se encontraba en la entrada de la oficina con la pantalla del celular encendida mostrándome mis dos últimos mensajes.

- ¿Es enserio? - pronuncia mientras se adentra a la oficina sin siquiera pedir el permiso de hacerlo

- Tu haz decido que esto fuese así, o ¿Acaso ya no recuerdas como es que pediste que nuestros abogados se encargasen de todo para tu no ver mas mi rostro? - contesto mientras desvió mi mirada de él para enfocarlo en la pantalla de la computadora

- Se que lo que dije y lo que he decidió, pero no creo que no puedas hacer una excepción por esta vez - contesta de inmediato para después gruñir

Vuelvo a dar un brinco en mi asiento al escuchar de nuevo el golpe de la puerta. Sí el seguía de esa manera me dejaría sin una puerta. La electricidad no tardo en recorrer todo mi cuerpo al momento que el seguro de esta se escucho.

Esto no estaba bien. Él estaba complicando las cosas de nuevo o tal vez lo había hecho yo. Nunca debí de volverme a aparecer en el departamento y mucho menos contestar a sus llamadas. Fue un gran error de mi parte.