RENOVANDO EL CONTRATO | TG 3

Capitulo 34 C.S. Parte 2

Junio 10 del 2020, Miércoles 

Anna 

- Eso es todo por hoy - menciona el abogado mientras se levanta de su asiento - la tendré al tanto de todo - extiende su mano 

- Sí, gracias - contesto mientras doy un apretón a su mano 

Casi un mes de lo sucedido y los planes del divorcio seguían en marcha. No habían llamadas, tampoco mensajes. Él ya no me buscaba como antes mientras que yo aun seguía insistiendo. Esta vez yo era la que se retorcía del dolor mientras que pedía poder estar a su lado. Ahora estaba sintiendo todo lo que le había hecho pasar. 

Todo estaba procediendo tan rápido que me sorprendía que en un cerrar y abrir de ojos estuviésemos a punto de firmar los papales. Pero todo esto estaba sucediendo por que no había un desacuerdo por parte de ninguno de los dos, ya que a pesar de que yo insistía en llamarlo y mandarle mensajes, aun seguía con los procedimientos del divorcio. 

Quería que esto fuese sencillo y que tan solo habláramos para arreglar las cosas. Que el me dejase explicarle su mal entendido y que tan solo nos reuniésemos juntos con nuestros abogados y les pidiésemos que cancelaran todo, pero todo estaba yendo para otro rumbo. 

Doy una corta y rápida sonrisa al abogado al verlo hacer lo mismo antes de cerrar la puerta por completo. No sentía las ganas de sonreír, mis sentimientos no llegaban a mi. Ya nada lo hacia, ya que mi cuerpo se encontraba cubierto por el dolor y rechazo. 

Muerdo mi labio de inmediato al sentirlo temblar. Mi cuerpo tiembla de aquella misma manera pero esta vez con una pizca de odio. Odio hacia mi por estar dejando ir al hombre que había estado a mi lado, por causarle daño y sobre todo por nunca ponerlo primero que cualquier otra cosa. 

El estruendo de las cosas cayendo y estrellándose por todos lados no se hizo esperar al igual que la previa entrada de Olivia intentando tranquilizarme como solía hacer cada vez que lloraba. Pero esto era algo diferente. Ella no me había visto nunca hacer este tipo de cosas, nadie lo había visto tan solo John.

Él era el único que sabia hasta donde podía llegar por esa razón lo necesitaba. Necesitaba que él me tranquilizase con solo un simple abrazo. Él no estaba y tampoco iba a poder ser consolada de la manera de como yo lo quería, así que esta era la única manera de poder consolarme a mi misma.

Tenia que despejar mi cuerpo por unas cuantas horas del dolor que me consumía. Tenia que hacerlo por el bebe, ya no por mi, sino, por él.

Los exclamos de Olivia cesan al momento que caigo de rodillas al piso importándome poco el dolor que pudiese causarme.

El silencio nunca se hizo presente ya que mis sollozos no nos permitían tener aquella comodidad, pero pudieron detenerse al momento que mi puño ocasiono el ultimo estruendo en la habitación, provocando que Olivia soltara un grito ahogado.

- ¡Santo dios! - exclama Olivia - no te muevas iré de inmediato por Ellen - anuncia antes de salir corriendo de la oficina 

No contesto tan solo me limito a volver a soltar otro sollozo mientras que sigo restregando mi puño en los vidrios del vaso que había decidido quebrar por ultimo. 

A pesar de hacer aquello seguía sin sentir el dolor. Buscaba el dolor físico con ansias ya que mi objetivo era olvidar el interior. Aquel era el que mas me torturaba, el que mas me quebraba y hacia que todo fuese difícil. 

Mi puño desaparece y paso a dejar mi palma extendida sobre aquel lugar importando poco el que los vidrios empiecen a clavarse sobre ella. Dejo caer mi frente sobre ella y me limito a tan solo seguir llorando sobre ella.