Capitulo 34 C.S.

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Mayo 17 del 2020, Domingo, Monterrey. 

Anna 

Elevo mi mirada al escuchar a la chica soltar un pesado y largo suspiro que hundida toda la silenciosa habitación. 

- Es un imbécil - pronuncia mientras frunce su ceño - sigo sin poder creer que haya sido capaz de largarse mientras tu te encontrabas inconsciente - cruza sus brazos sobre la almohada 

Hago una mueca mientras desvió mi mirada hacia las maletas que se encontraban a su costado esperando por nosotras. Cuatro días con exactitud son los que han pasado desde que John decidió pedirme el divorcio y abandonarme mientras que yo me encontraba en el hospital. 

Él había sido claro con sus palabras pero aun así yo intente en insistir en que no me dejara, que lo nuestro debía de seguir por nuestro amor y por el bebe que esperaba, pero nada de aquello le importo ya que él tan solo estaba buscando irse y alejarme. Por suerte logro obtener todo aquello al yo estar inconsciente. 

No quería creer que John hubiese sido capaz de hacer aquello, ya que no lo veía haciéndolo. Yo quería creer mas en el que él se había quedado conmigo hasta que salio corriendo antes de que yo despertara, pero todos los chicos lo habían mencionado incluyendo Eduard que había sido el que mas había estado pegado a mi en estos días. 

Habían muchos testigos y eso era lo que mas me dolía, que todos hubiesen visto el como él mostraba que yo ya no le importaba para nada. 

Suelto un suspiro mientras ladeo mi rostro sin dejar de mirar las maletas con nuestras pertenencias. 

- Aun sigo sin poder creer que tío Victor haya dejado a su pequeña niña irse a otro país en donde no sabe aun comunicarse en su idioma - pronuncio con un intento de burla 

- Mama y tía Maria lo han convencido diciéndole que tendría mas oportunidades al aprender mas idiomas y siguiendo mis estudios en otro instituto - contesta mientras se encoje de hombros 

- Demian tiene veintiséis ¿Lo sabes? - contesto mientras elevo mis cejas volteando a mirarla - eso quiere decir que hay siete años de diferencia entre ustedes. 

Yoselin no tarda en fruncir su ceño mientras ladea su rostro. Los había visto la noche en la que se conocieron y pude notar como habían encajado a la perfección uno al otro, al igual que había notado como el chico había estado pegado a mi prima como un chicle algo que no agrado para nada a su padre y a su hermano, pero que por obvias razones sí agrado a mi tía. 

- Y ¿Que hay con eso? - pasa  a enarcar una ceja - Yo soy mayor de edad así que estoy completamente consciente de lo que hago y lo que no. Ademas, él menciono que no le importaba mi edad que lo único que le importaba era lo que yo quería - vuelve a encogerse de hombros 

- Tu - alargo - ¿Quieres?

Esto era algo que tenia que preguntar y no por que quisiera andar indagando en su vida privada, sino, por que me agradaba la idea de que Yoselin estuviese interesada en un hombre y no en cualquier hombre.

Ella era de aquellas mujeres que no le tomaba importancia el tener novio o estar tan interesada en un hombre, pero con Demian había notado algo en sus ojos y quería comprobar que aquello fuese verdad, ya que Demian al igual que los demás habían demostrado ser demasiado serios y responsables con respecto a las relaciones. Algo que nos faltaba a John y a mi. 

Tal vez aquello siempre nos falto por no saber tomarnos lo nuestro tan enserio como creíamos que lo hacíamos, ya que yo tan solo tenia diecinueve años y John veinte al unir nuestras vidas en matrimonio. Aun en ese tiempo eramos demasiado jóvenes y aun seguimos siéndolo.

RENOVANDO EL CONTRATO | TG 3Where stories live. Discover now