Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-

11. Encierro II / II

Killua

Maldición, me quedé dormido.
Parpadee un par de veces mientras intentaba recordar en que momento de mi conversación con _______ perdí la conciencia.

Me iba a incorporar para estirar un poco las piernas pero apenas me comencé a mover sentí un peso en el hombro que me hizo voltear con confusión, de inmediato sentí que mi corazón se aceleraba de golpe.

Tenía a _______ apoyado en mi hombro, sus lindos ojos estaban cerrados mientras su pecho subía y bajaba levemente al compás de su suave respiración.

- Este...este tonto...

Me llevé una mano a la cara cuando sentí que mis mejillas se comenzaban a sentir calientes. Esto se siente tan raro, igual que las otras veces que se me acercó mucho: cuando se recargó en mi hombro, las dos veces que se me echó encima...¡No importa lo que haga siempre hace que me altere demasiado!

- Mmmh...

Al parecer mi pequeño ataque de pánico no estaba siendo tan sútil como creía ya que ______ se quejó en sueños y se acurrucó más contra mí, provocando que mi situación interna estuviera aún peor que antes.
Diablos, si tan solo no fuera tan lindo...¡Aún así debo controlarme! Hace rato no pude contener el impulso de amenazar a aquel bastardo contra el que peleó ______, ¡Pero está vez puedo con esto!

Miré a mi alrededor brevemente antes de decidirme por agarrar mi almohada y de un rápido movimiento estamparla contra la cara de ________, el golpe lo despertó de inmediato e hizo que se fuera hacia atrás, golpeándose con el suelo, lo que me hizo sentirme ligeramente mal por lo que acababa de hacer.

- ¡¿Po-por qué hiciste eso?!

________ agarró la almohada entre sus manos mientras se sentaba y me miraba con los ojos llorosos llenos de confusión. No sé si los tiene así por lo repentino del golpe o por qué en verdad le dolió, pero esto es como ver a un cachorro llorando y nunca es lindo ver a un cachorrito llorando, mucho menos si es uno que se ve tan endiabladamente hermoso cuando se acaba de despertar.

- ¡Fue tu culpa! ¡Te me acercaste mucho!

- ¡No me grites!

________ me intentó arrojar de regreso la almohada, la esquivé fácilmente pero al voltear ví que esta iba a terminar golpeando a Gon. O eso se suponía, ya que el chico a pesar de estar supuestamente dormido la detuvo con una mano y la arrojó de regreso.
La atrapé al vuelo,  _______ y yo intercambiamos una mirada perpleja antes de sonreír y comenzar a turnarnos para arrojarle la almohada a Gon.
........

Kizuato (o el rayito pues)

Después de arrojarle varias veces la almohada a Gon el abrió un ojo y nos sonrió de manera divertida. Killua y yo de inmediato nos pusimos de pie cuando Gon tomó su almohada y se dispuso a arrojarnosla.

Estuvimos un rato agradable aventandonos almohadas mutuamente (ya que le robé la suya a Leorio y dejé una manta doblada en su lugar), fue bastante más divertido y difícil de lo que esperaba así que tan sólo nos detuvimos cuando Leorio despertó y comenzó a regañarnos, lo cual también despertó a Kurapika y dió por comenzado el "día" de hoy cuando poco después las luces del cuarto se encendieron.

Durante las siguientes horas Leorio y Kurapika anduvieron por su lado, el primero revisando por tercera vez el contenido de su maletín y el segundo leyendo uno por uno todos los libros que había en el estante.
Después de haber estado estirando por un rato estaba bastante aburrido por lo que consideré seriamente unirme a Kurapika, pero por suerte Gon y Killua me invitaron a jugar con ellos.