Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-

60. Espuma de jabón II / II

Kizuato

Después de lavarnos tanto Killua como yo nos metimos en la bañera.
Al principio fue bastante incómodo, pero ya que le comencé a contar todo lo relacionado con mis cicatrices y la manera de pagar deudas de mi padre rápidamente me olvidé de la vergüenza de que ambos estuviéramos desnudos (algo que, dicho sea de paso, no parecía importarle en lo más mínimo a Killua)

- Entonces a eso se refería esa maldita con invitarte a su casa a tomar el té... ¡Maldición! Si tan solo Gon la hubiera ignorado como nos dijiste...

- Está bien, supongo que también debí imaginar que algo así pasaría

Me abracé más a mis rodillas, era la primera vez que alguien más me lavaba la espalda... Se sentía bien, creo, aunque probablemente lo siento así porque es Killua quien lo hace.

- Uhm, _______, recuerdo que mencionaste algo de unas "medallas"... ¿Tiene que ver con esto?

Los dedos de Killua acariciaron la marca en forma de flor que tenía en la parte alta de mi cadera, me estremecí y de inmediato él retiro sus dedos.

Asentí y me giré de frente a él para poder mirarlo. Me sorprende que hasta ahora se haya limitado a escuchar sin decir nada, las únicas veces que me interrumpía era para disculparse por algo o, como en este caso, para preguntar algo más que se me había pasado.

- Sí, en ocasiones "especiales", como cuando mi padre me presentó oficialmente con los imbéciles con los que hace sus apuestas, hacían "fiestas" dónde todos se reunían. Obviamente yo era la atracción principal, y en cada una de sus malditas fiestas me dejaban una marca "especial" en el cuerpo

Eran las malditas reuniones más desagradables en las que había tenido el sufrimiento de estar.

- Dices "fiestas", ¿Cuántas de estás tienes...?

La expresión de Killua era sumamente neutral, sus ojos eran los únicos que se permitían demostrar toda la preocupación, enojo y tristeza que cada palabra que salía de mi boca le hacía sentir.

- Marcas con hierro al rojo vivo sólo tengo esa, me la hicieron cuando... ugh, no importa

Cuando me obligaron a tener sexo con una maldita mujer por primera vez. Solo de recordarlo siento náuseas.

- Esta de aquí también es por eso, fue una de las que más me dolió, me desmayé mientras la hacían así que no tengo idea de con qué fue

Acaricié mi torso desde arriba del ombligo hasta el centro de mi pecho. Una alargada e irregular marca clara atravesaba esa zona de una manera más que visible, parecía una quemadura en mi opinión.

- También tengo un tatuaje pequeño, pero ese no te lo voy a mostrar

- Ah, ¿Por qué?

- Pues está en l-la cara interna de uno de mis muslos, es demasiado humillante

Y dolió bastante. Además, ese maldito tatuaje es un estúpido corazón muy vergonzoso.

- Y bueno, la última que tengo es esta

Lo pensé un poco y terminé tomando la mano de Killua para que la tocara. Al principio él pareció pensar mal ya que sus mejillas se colorearon de rojo, pero cuando se dió cuenta de que sólo había guiado sus dedos hacia mi ombligo (que era cubierto por el nivel de agua de la tina) se relajó.

- Uh, se si-siente algo...

- Lo sé, así quedó después de que me arranqué una perforación que me pusieron