Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-

34. Terrores nocturnos

Killua no nos dió demasiados detalles más que íbamos a ir a un lugar llamado "Torre del Torneo Celestial", el cuál al parecer era el cuarto edifico más alto del mundo.

Usamos lo que nos quedaba de dinero para poder tomar un dirigible que nos llevaría a la ciudad dónde se encontraba la dichosa torre.
Afortunadamente no nos tomaría más de un día llegar allá, pero aún así alcanzó a hacerse de noche debido a la hora que era.

Los tres compartimos una pequeña cabina que contaba con una litera. Gon cayó dormido rápidamente, se suponía que yo iba a compartir la cama superior con Killua pero él había salido a dar una vuelta por ahí y aún no regresaba.

Originalmente pensaba tan solo acostarme un momento en lo que esperaba, pero terminé cayendo dormido después de comenzar a acurrucarme contra las sábanas.

Liz, espero que ella esté bien. Si no consigo el dinero...

Un roce en la piel de mi muslo me hizo despertar de golpe, aunque tal vez fue demasiado rápido, ya que no me podía mover. Tenía los ojos abiertos, pero el lugar estaba a oscuras y mi cerebro aún intentaba despertarse del todo, por lo que a duras penas podía intentar recordar dónde me encontraba.
No veo muy claro, y no es sólo por la oscuridad, tampoco puedo respirar bien, siento que hay un peso sobre mi pecho...

Aún no puedo moverme, pero debo de ir con Alizee...

Volví a sentir el roce en el muslo, pero está vez también lo sentí en el brazo al mismo tiempo que ví a una sombra moverse de reojo sobre mí. Esto...esto de nuevo, ahora no por favor...no puedo moverme...seguro que piensa que aún estoy dormido...vete, sólo vete...

Debieron ser apenas unos cortos segundos, pero la parálisis me pareció eterna. Cuando finalmente mi vista de aclaró del todo y pude comenzar a moverme de nuevo solté un sonoro jadeo producto del aire que había estado conteniendo sin darme cuenta.

¿Dónde...? ¿Dónde estaba...? Liz, ¿Dónde está Alizee?

Instintivamente comencé a patalear y a arrojar manotazos a diestra y siniestra en cuanto sentí de nuevo un roce en el brazo que me puso la piel de gallina y me hizo sentir náuseas.

Aléjate de mí, seas quien seas...no me toques...dije que te fueras...

Mis manos y pies no tardaron en encontrar a alguien en medio de la oscuridad y me retorcí para intentar alejarme a pesar de que algo se enteró entre mis piernas y me dificultaba moverme, entre lo rápido que latía mi corazón y el trabajo que aún me daba respirar no podía pensar en nada con claridad.

Tan sólo tenía espacio para pensar en alejarme lo más que pudiera.

- ¡O-oye! ¡Basta, ten cuidado!

Estiré una mano pero al bajarla a dónde debería haber estado una superficie firme sólo hubo vacío, eso bastó para desquilibrarme y hacerme caer, golpeando de manera dura contra el suelo.

- ¡______!

- ¡¿Ah?! ¿Qu-qué sucede?

Se escuchó una voz más, poco después la luz se encendió y me cubrí los ojos por un momento, aunque de inmediato la iluminación además de recordarme dónde estaba me hizo aclarar rápidamente mis ideas...y darme cuenta de lo mucho que me comenzaba a doler el brazo sobre el que había caído.

- _____, ¿Qué haces en el suelo...? ¿Eh, Killua, ¿Qué sucedió?

Killua bajó de un salto de la cama superior y se arrodilló de inmediato a mi lado, me ayudó a incorporarme lo suficiente para poder sentarme.

- ¡¿Qué diablos fue eso?! Primero me golpeas por irte a arropar y después... No, espera, lo siento, por favor no llores, ¿Te dolió mucho...?

Negué con la cabeza, no me salía la voz, tan sólo podía gimotear de manera entrecortada mientras sentía como el labio me temblaba.
Me limpié torpemente las lágrimas que corrían por mis mejillas antes de abrazarme a mi mismo en un pobre intento de controlar los temblores, pero está vez esto solo hizo que aumentarán más mis ganas de llorar y la asfixiante presión que sentía en el pecho.

Todo está bien, solo era Killua. Solamente era Killua, ¿Verdad?
Miré alrededor ansiosamente, buscando con la mirada cualquier señal de que hubiera alguien más ahí, pero por lo visto sólo estábamos los tres: yo en el suelo, Killua frente a mí y Gon mirándonos desde la litera inferior.

Solo los tres, sólo estamos los tres...

- Killu..Ki-killua...¡Killua!

- ¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy!, Justo aquí...

Killua me envolvió en sus brazos de inmediato, por un momento me tensé completamente. Incluso las lágrimas que habían amenazado tanto con salir se detuvieron de golpe.

- Estoy aquí...

El tono de voz tan suave y delicado que usó Killua junto con la breve caricia que me brindó en el cabello hizo que mi cuerpo se relajara al mismo tiempo que un par de lágrimas se escaparon de mis ojos, sin embargo no salieron más.

El corazón de Killua, lo puedo escuchar latir en esta posición... Late muy rápido...

Me aferré a la camiseta de Killua sin pensarlo demasiado y me pegué contra su pecho.

-...Gon, ¿Crees que puedas moverte a la litera de arriba?

- Eh, ¡Seguro!

Escuché como Gon de ponía de pie subía las cortas escaleras metálicas que llevaban a la cama superior, escuché el sonido de las sábanas antes de que de nuevo el cuarto se quedará en silencio.

- Vamos, está bien

Killua pasó una de sus manos por debajo de mis piernas y me llevó en brazos hasta la cama inferior. A pesar de que es gesto me puso muy nervioso no me negué ni opuse resistencia.

- ¿Tuviste una pesadilla o algo así?

No respondí ni hice nada. Killua me cubrió cuidadosamente con las sábanas, el leve roce de estas contra las pocas zonas expuestas de mi piel me hizo un nudo en el estómago.
Conque era esto...no era otra cosa, sólo eran las sábanas, solo eso...

- ¿Estás cómodo?

Asentí. Killua me miró unos segundos y me sonrió ligeramente.

- ¿Te gustaría que apague la luz o...?

- N-n soy un bebé, ya estoy...ya estoy bien

- Ajá, seguro

Intercambiamos miradas por un momento antes de que finalmente yo me diera media vuelta y le murmurara a Killua que dejará las luces encendidas.

-...¿Quieres que duerma contigo o...?

Me giré un momento, Killua se había sentado en el borde la cama.
Él no ha preguntado más acerca de lo que pasó, tan sólo de está limitando a cuidar de mí de esta manera aunque sea sólo por un momento...

Estiré mi mano, la sentía bastante débil y debía de estar fría ya que cuando agarré la mano de Killua se sentía muy cálida.
Él se volteó ligeramente y me miró con una sonrisa.

- Entonces, ¿Me quedo?

- ...Eras tu, hace un momento, ¿Verdad

- Eh, por supuesto, ¿Quién más podría ser?

Killua me miró con confusión, entonces en verdad todo fue mi imaginación...me alegro.

- Quédate, por favor. Aún así es molesto...

- Tranquilo, no me molesta para nada

Killua se recostó a mi lado en la cama, los ojos se me estaban cerrando por el repentino cansancio que me había regresado de la nada, aún así tuve tiempo de posar mi mano sobre la de Killua antes de caer dormido.

Una disculpa, me estoy cayendo de sueño así que probablemente quedó medio rara está cosa , intentaré corregirla mañana en la mañana