32. Monedas

5.8K 869 648
                                    

La chica (quien finalmente después de insistir mucho me dijo que se llamaba Kanaria) nos guió hasta un casa de muy buen tamaño en medio del bosque, al llegar cinco hombres adultos vestidos con traje negro nos esperaban en la entrada.
En cuanto nos acercamos lo suficiente los cinco se inclinaron levemente, haciendo una suave reverencia.

- Buenas noches

Nos invitaron a pasar de inmediato y nos ofrecieron algo de tomar. Rechacé el té caliente que nos sirvieron, el lugar no me terminaba de dar buena espina.

- Madam nos llamó, y nos pidió que los recibieramos como invitados oficiales. Están ustedes en su casa

Si, bueno, créame que esto no se parece en nada a mi casa. Aunque ahí también se la pasan vigilandome, tal y como todos los mayordomos están haciendo con nosotros en este momento.

Es algo sútil, pero el hecho de que a pesar de lo espaciosa que es la sala ninguno esté muy lejos de nosotros es bastante inquietante.
Me pregunto si eso es algo normal en los mayordomos.

El que estaba hablando, un mayordomo de cabello oscuro y lentes, terminó de parchar las heridas de Gon antes de sentarse en una silla del otro lado de la mesa centro. Nosotras cuatro estábamos sentados sobre un mismo sofá, por lo que nos pudo examinar tranquilamente con la mirada.

Kurapika miró en dirección a Kanaria, a quien también le habían atendido la herida y ahora cumpliendo su papel de mayordomo como si nada hubiera pasado.

- ¿No estamos en la residencia de los Zoldyck?

- No, este lugar es sólo para los empleados

Si este lugar es sólo para los empleados me pregunto cómo será la mansión.
Creo que la sala donde estamos es más grande que mi casa.

Después de unos breves segundos de silencio finalmente Leorio dijo lo que probablemente todos nosotros ya habíamos pensado a estás alturas.

- Estamos agradecidos por sus atenciones, pero no podemos quedarnos

- Cierto, vinimos a ver a Killua. Esto..si es posible, ¿Podrían llevarnos a la casa principal?

Estaba bastante seguro de que mi petición iba a ser negada, pero aún así me sorprendí bastante.

- Eso no será necesario, el joven Killua ya viene hacia aquí

Apreté con las manos la tela del pantalón corto que llevaba puesto. ¿De verdad Killua viene hacia acá?

- ¡¿E-es en serio?!

- Sí, por favor esperen un poco

Diablos, mi corazón late muy rápido, pero que importa, ¡Al fin podré ver a Killua! Bueno, "podremos", todos nosotros al fin podremos verlo...
Estoy tan feliz...

Intercambien una mirada emocionada con Leorio y Gon, pero la voz del mismo mayordomo de lentes nos interrumpió en nuestro silencioso festejo.

- Bueno, estar sin hacer nada hace que la espera parezca eterna, ¿Qué tal si les propongo un pequeño juego?

¿Un juego? Tengo malas experiencias con los juegos.
Algo me dice que esto no será la excepción.

El mayordomo sacó una brillante moneda dorada de su bolsillo y la lanzó al aire para después cruzar sus manos con gran velocidad al atraparla.
Había sido difícil debido a lo inesperado que fue, pero el pequeño ruido que había hecho la moneda fue más que suficiente para confirmarme que debía de estar en la mano izquierda.

El señor nos mostró ambos puños cerrados y sonrió.

- ¿En qué mano está la moneda?

Todos señalamos de inmediato la mano izquierda con seguridad.

Siento Que Me Gustas /-Killua X Male Reader-Where stories live. Discover now