Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 14: Días de la Academia 2

¿Quién dijo que ser ninja es fácil?

Once años después del ataque del Kyubi

Habían pasado dos años desde que Jiraiya implementó su reforma educativa en la Academia Ninja, elevando los estándares significativamente. Muchos estudiantes no pudieron cumplir con los nuevos estándares por mucho tiempo, por lo que abandonaron y se mudaron a escuelas civiles. Como resultado, la clase de Naruto se redujo a solo doce estudiantes, Naruto, Hinata, Sakura, Sasuke, Ino, Shikamaru, Chouji, Kiba, Shino, Tamaki, Haku y Karin.

De estos doce, Sakura era la única que no había nacido en una familia ninja, técnicamente hablando, Tamaki tampoco tenía una familia ninja humana, pero tenía el beneficio de ser entrenada por gatos ninja, pero esto no la disuadió. Después de todo, ella era la mejor Kunoichi de su clase.

Eso no duró mucho. De hecho, estos dos años fueron horribles para la pelirosa.

A medida que las clases se movieron menos de la teoría, un campo en el que Sakura se destacó gracias a su inteligencia con los libros, a un enfoque más práctico, las calificaciones de Sakura comenzaron a caer. Aunque era bastante buena en el control del Chakra y en las pocas clases que aún requerían estudiar libros, en todo lo demás era un desastre total. Si bien era moderadamente buena en el lanzamiento de Kunais y Shurikens, descubrió que era mucho más difícil hacerlo con objetivos en movimiento y cuando tenía que moverse. Si bien dominó los tres Jutsus de rango E con poca dificultad, los rangos D le dieron un momento más difícil. Y las carreras de obstáculos eran simplemente una pesadilla.

Pero la peor parte fueron los combates de Taijutsu. Al igual que Naruto marcó a Sasuke como su rival, Sakura hizo lo mismo con Hinata. Pero mientras Naruto poco a poco iba cerrando la brecha con el Uchiha, cada vez que la pelirosa y la peliazul chocaban, Hinata se esforzaba cada vez menos para derrotar a Sakura.

Después de admitir que Hinata era demasiado fuerte para vencerla, Sakura bajó sus estándares y apuntó a derrotar a su ex amiga convertida en rival, Ino. Pero los resultados fueron los mismos. Incluso si Ino no era tan hábil o fuerte como Hinata, Ino terminó pateando su trasero. No ayudó que a diferencia de Hinata, quien en realidad mostró cierta moderación, Ino se regocijó sádicamente al vencer a Sakura. Dado que Tamaki tenía como objetivo convertirse en una luchadora cuerpo a cuerpo, ella ni siquiera intentó pelear con ella.

Hasta ahora, la única otra Kunoichi que logró vencer de vez en cuando era Karin. E incluso entonces sus victorias fueron de corta duración, ya que Karin también logró superarla con el tiempo. Ino incluso reemplazó su apodo habitual de "chica de la frente" por "el saco de boxeo rosa". Y sus padres le sugirieron que tal vez no estaba preparada para convertirse en una Kunoichi y pensara en otras posibles carreras profesionales.

Pero podía ignorar las burlas de Ino y el desaliento de sus padres. Lo que no podía ignorar, sin embargo, era la forma en que Sasuke la miraba cada vez que perdía. Esa mirada llena de desdén, apenas reconociéndola. Ella no podía soportar eso.

Sakura siempre sobresalió sin siquiera intentarlo, por lo que la idea de entrenar fuera de la Academia era ajena a ella. Aún así, decidió que si quería ponerse al día con sus compañeros de clase, necesitaba mejorar y rápido. Desafortunadamente, su entrenamiento adicional y sus horas de estudio fueron de poca ayuda.

Y un día, después de otro combate de Taijutsu doloroso y humillante, Sakura no pudo soportarlo más. Se escapó de la Academia llorando, sin importarle ni que el timbre no sonara o que se olvidó de su mochila. Corrió, sin importarle a dónde iba, ni a todas las personas con las que se encontraba. Sus piernas la llevaron a un parque, que estaba desprovisto de niños dada la hora del día. Sin aliento, Sakura simplemente se dejó caer en la base de un árbol y comenzó a llorar.