Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 33: La Invasión del Sonido

El Sapo contra la Serpiente

"Estilo de Madera: Natividad de un mundo de árboles!"

Enormes enredaderas verdes emergieron del suelo y abrieron con fuerza las puertas de la aldea, casi arrancándolas de sus bisagras. Un par de segundos después, una marea de ninjas grises y vestidos de negro se precipitó hacia la aldea, gritando gritos de batalla, vítores y, en algunos casos, blasfemias. Y los dos Hokages resucitados no pudieron hacer nada más que observar impotentes cómo los invasores inundaron la aldea.

"Por lo menos, veremos qué tan fuertes se volvieron los ninjas de la aldea después de nuestra muerte", declaró Hashirama, ganándose una mirada de su hermano menor a cambio. "¿Qué? Disculpa por intentar ver el lado positivo de nuestra situación."

Antes de que pudiera tener lugar una discusión fraternal, la fuerza que controlaba sus cuerpos los hizo unirse a los invasores en la destrucción de Konoha y tomaron diferentes direcciones.

...

Por sí solo, aunque grande, e incluso sin pasar por los muros, el ejército de Orochimaru no tendría la posibilidad de causar mucho daño a Konoha. Desafortunadamente para Konoha, los invasores también fueron apoyados por una cantidad no pequeña de serpientes gigantes, incluido el Jefe Serpiente, Manda, así como los Hokages resucitados.

Afortunadamente para los defensores, dos de los Jonin más fuertes de Konoha, que estaban en medio de una de sus supuestas competencias casuales antes de que llegara el momento de ponerse a trabajar, fueron testigos de todo y fueron a por la amenaza más obvia: la serpiente violeta gigante y violenta.

"¡Muy bien Kakashi, todavía podemos salvar nuestra competencia!" Dijo Gai mientras corría con entusiasmo hacia el jefe serpiente.

"Gai, ¿Konoha está siendo invadida y todavía te preocupas por nuestras competencias?" Preguntó Kakashi con incredulidad.

"¡No son mutuamente excluyentes! ¡Podemos ver cuál es mejor para defender la aldea!" Sugirió Gai mientras se preparaba para atacar. "¡ENTRADA DINÁMICA!"

Gai aterrizó una poderosa patada voladora en las fauces de la serpiente gigante. Manda siseo de dolor e intentó morder o tragar a Gai, pero la Bestia Verde de Konoha resultó ser demasiado rápida.

"Tratemos de sacarlo de las áreas más pobladas a los campos de entrenamiento", señaló Kakashi mientras hacía varios sellos manuales. "Estilo de Fuego: ¡Jutsu gran bola de fuego!"

El Ninja copia respiró una bola de fuego masiva, golpeando a Manda en el ojo, dejando una marca quemada. La serpiente gigante volvió a sisear de dolor. Olvidándose de Gai, el Jefe Serpiente se abalanzó sobre Kakashi, quien lo esquivó ágilmente.

"¡Sí! ¡Ven a buscarnos, lagarto sin brazos jovencito!" Gai se burló de la serpiente.

Sin embargo, a pesar de su éxito en llamar su atención, Manda se negó a seguirlos cada vez que se alejaban de la zona poblada.

"Hay algo mal. ¿Por qué no nos sigue?" Preguntó Gai.

"Su chakra parece irregular," observó Kakashi. "Puede estar bajo el efecto de un Genjutsu".

"¡No se preocupen chicos, aquí vengo a salvar el día!" gritó una voz femenina, antes de que Anko apareciera entre ellos. Se mordió el pulgar e hizo varios sellos de mano, antes de finalmente golpear su mano contra el suelo. "¡Jutsu de Invocación!"

Una serpiente gris gigante apareció ante los tres ninjas, aunque no tan grande como Manda. Al darse cuenta del Jefe Serpiente, la serpiente de Anko desapareció, tal como esperaba la mujer de pelo morado. Sin embargo, al contrario de lo que esperaba, Manda no desapareció. La serpiente gigante movió su cola y trató de aplastar a los tres ninjas de Konoha como si fueran insectos. Afortunadamente, lograron esquivarlo a tiempo, pero no pudieron evitar que una casa fuera demolida por el ataque de la serpiente.