Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 54: Batalla de los artistas

Artistas que no soportan las críticas

Por un momento, el tiempo se congeló cuando ambas partes se miraron. Naruto e Hinata se mantuvieron enfocados en mantener vivo a Gaara, mientras que el resto de sus amigos de Konoha y Suna se colocaron alrededor de ellos en una formación protectora. Las intenciones de Akatsuki fueron muy fáciles de leer. No es que los ayudaría de todos modos. Deidara sonrió y el tiempo siguió fluyendo con normalidad.

"¡Iré por el Jinchuriky! ¡Sasori, cuida la basura!" Dijo Deidara mientras su pájaro comenzaba a volar más rápido alrededor del ninja rubio.

"¿Por qué siempre soy yo quien tiene que lidiar con los demás? Me gustaría luchar contra un Jinchuriky solo una vez", suspiró el titiritero rebelde.

"Mierda, Naruto e Hinata son como patos fáciles, ¡Tengo que mantener a este Akatsuki alejado de ellos!" Pensó Kurenai mientras frenéticamente comenzaba a hacer sellos manuales.

"Oh, vamos, eres bastante bueno para mantenerlos a raya", respondió Deidara mientras formaba varios pájaros de arcilla más pequeños con las bocas de sus manos. "¡Empecemos con esto!"

Sin embargo, antes de que pudiera lanzar sus bombas sobre los objetivos de abajo, varias serpientes enormes surgieron del suelo a su alrededor y se abalanzaron sobre el Akatsuki volador con las fauces abiertas de par en par, sus grandes colmillos goteando veneno.

"¡MIERDA!" Deidara gritó en voz alta mientras maniobraba con su pájaro para evitar los reptiles gigantes de la nada. "¡¿De dónde vinieron estas cosas?! No vi a nadie convocar ... ¡Oye, espera un minuto!"

El rubio Akatsuki hizo un sello con la mano y con un estallido de chakra, el rápido Genjutsu de Kurenai se deshizo. Deidara parecía bastante enojado por enamorarse de tal truco.

"¡Alejen al Akatsuki de Naruto e Hinata!" Gritó Kurenai.

"¡Ja! ¡Me gustaría verte intentarlo!" Deidara se jactó. Sin embargo, sin que él lo supiera, el Genjutsu, aunque de corta duración, ya había hecho su trabajo y había creado una apertura. Un viento frío empezó a soplar desde arriba. "¿Que-?"

Mirando hacia arriba, vio a Haku viniendo de lo que parecía ser un portal hecho de hielo flotando en el aire. Sus manos estaban agarrando un montón de Senbones cada uno y los arrojó al Akatsuki mientras caía. Desde tan corta distancia, todos encontraron su objetivo.

"¡AAAARRGH!" Deidara gritó de dolor. "¡Hijo de puta!"

Haku aterrizó con gracia sobre el pájaro de arcilla, lo que obligó a Deidara a dar un paso atrás.

"Casi nos matas a mí y a muchos inocentes en Kirigakure hace un año. Estoy aquí para pagarte de la misma manera", declaró Haku con firmeza, mientras una espada de hielo se formaba en su mano derecha.

"Bueno, gracias por decirme eso. ¡Odio dejar una obra de arte incompleta!" Dijo Deidara, empujando su brazo hacia adelante.

Un pequeño insecto hecho de arcilla voló desde debajo de su manga hacia Haku. El Ninja de Hielo saltó instintivamente hacia atrás, justo cuando el insecto explotó, envolviéndolo en una pequeña pero no obstante letal explosión.

"¡Haku!" Gritó Kurenai.

Pero para alivio de la Jonin, un espejo hecho de hielo se formó junto a ella y Haku salió de él.

"Eso estuvo cerca", respiró Haku aliviado. "Debemos tener cuidado, ese tipo es incluso más peligroso de lo que recuerdo".

"Entendido. Tanto tú como los estudiantes de Maki y Temari deberían tratar de derribarlo con Jutsus a distancia. Maki, Kankuro y yo nos enfrentaremos a Sasori", dijo Kurenai, mientras miraba al resto del grupo, buscando su aprobación. Todos asintieron con la cabeza. "Muy bien, en ese caso, ¡Vamos!"