Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 45: La Ciudadela carmesí 1

Misión: Quizás Posible

La medianoche llegó antes de lo esperado y todos estaban listos para el ataque. Pero primero, el equipo de infiltración necesitaba hacer su trabajo.

A través del cielo oscuro de la noche, dos grandes animales volaron sobre el mar. Los habrían visto si hubiera una luna, pero afortunadamente, estaba en su fase creciente, por lo que había poca luz natural que pudiera delatar la presencia del equipo de infiltración. Por eso era tan importante que el ataque se llevará a cabo lo antes posible.

Los dos animales en cuestión eran un halcón gigante y un escarabajo igualmente grande. Montando el pájaro estaba Sasuke Uchiha, su invocador, y también llevaba a Ameyuri y Shikamaru en su espalda. Shino era el que montaba el escarabajo gigante, y detrás de él estaban Ino y Chouji. Los seis vieron rápidamente la Ciudadela Carmesí.

La prisión en cuestión era una base militar bastante grande que abarcaba casi toda la isla. Estaba rodeado por un muro bastante alto y grueso, con una sola entrada en el muelle. Muchos ninjas patrullaban las paredes y múltiples reflectores escaneaban el área con poderosos rayos de luz. Sin embargo, solo escanearon el agua circundante y no prestaron atención al cielo. Era obvio por qué Mei había elegido una caída aérea.

"Vuela más cerca de la pared sureste. Aterrizaremos allí," Ameyuri instruyó a Sasuke.

"Las puertas están al este de la isla. ¿No quieres que te deje más cerca del muelle?" Preguntó Sasuke.

Ameyuri negó con la cabeza. "Hay demasiados reflectores allí y el riesgo de ser visto es demasiado grande".

"Está bien," acordó Sasuke.

Las dos bestias voladoras se dirigieron hacia el área que Ameyuri instruyó y, como se esperaba, era la zona más segura para aterrizar.

"¡Esta bien vamos!" Ameyuri dijo mientras saltaba del pájaro.

Shikamaru gimió suavemente y la siguió. Ino y Chouji se les unieron un par de segundos después. Con su trabajo hecho, Sasuke y Shino regresaron a la flota rebelde ubicada no muy lejos de allí.

Los cuatro infiltrados, al aterrizar, se escondieron inmediatamente en un callejón oscuro entre dos pequeños edificios.

"¿Todos contados? Muy bien, entonces escuchen. ¿Ves esas dos torres a cada lado del muelle? Según nuestra inteligencia, ahí es donde están los interruptores de la puerta. También colocaremos un montón de notas explosivas en las torres y algunas secciones de las paredes para causar un daño adicional. Ambos deben activarse al mismo tiempo para abrir las puertas, por lo que tenemos que dividirnos en dos grupos de dos. Chouji, tú vendrás conmigo. Shikamaru, Ino, ustedes serán el segundo equipo", dijo Ameyuri.

"En realidad," comenzó Shikamaru. "Creo que deberías ir conmigo o con Ino, y que el otro vaya con Chouji."

La mujer pelirroja levanto una ceja. "¿Y dices eso porque ...?"

"Las habilidades de Chouji están más enfocadas al combate, al igual que las tuyas. Por otro lado, Ino y yo cumplimos mejor un papel de apoyo. Por eso los equipos ideales deberían tener un especialista en combate y un apoyo", razonó Shikamaru.

Ameyuri fijó una dura mirada en el genio de Nara. "No me gusta que me contradigan, cabeza de piña. Por otro lado, haces un buen punto, y dado que es tu equipo, tomaré tu palabra. Rubia, ven conmigo y ayúdame a tomar la torre norte. Ustedes dos pueden ir juntos y tomar el sur".

"¿Qué hacemos con los guardias? ¿Deberíamos matarlos?" Preguntó Chouji.

"Todavía no. Si los que manejan los reflectores no ven ningún guardia patrullando el muro, sospecharan. Intenten evitar la confrontación hasta que estén cerca de las torres. E incluso entonces, traten de no causar alboroto". Ameyuri aconsejó. Luego, les lanzó una sonrisa desconcertante. "Pero una vez que se abran las puertas, comenzará la diversión y podrás hacer todo lo posible".