Naruto: El Hijo de los Sannin

Capítulo 130: Amor Contra Poder

Cuando la abuela aparece sin anunciarse

Sitio de la batalla final

"Se acabó. No hay necesidad de que peleemos más", declaró Obito.

Tanto Obito como Rin se vieron obligados a interrumpir su pelea cuando el Juubi se liberó y desató el cataclismo. Gracias a sus aumentos, los dos pudieron capear el desastre natural localizado con mucha más facilidad que sus compañeros. Una vez que se detuvo, Rin estaba lista para continuar su batalla, pero dado lo que acababa de decir Obito, el sentimiento no era mutuo.

"¿De qué estás hablando? Tal vez el Juubi acaba de liberarse, ¡Pero aún podemos luchar contra él! ¡Todavía podemos luchar contra ti también!" Rin protestó.

Obito simplemente negó con la cabeza, pero no se burló de ella ni se rió de ella.

"Mira", fue todo lo que dijo.

Rin luego vio cómo el ahora libre Juubi se arrastraba hacia Fu caída, todavía en su forma Bijuu, la agarró con una de sus inmensas manos, la llevó hacia su boca y comenzó a drenar su chakra Bijuu.

"¡NO!" Rin gritó, mientras instintivamente corría hacia adelante. Si bien no era muy cercana a Fu, conoció mejor a la Kunoichi de Takigakure después de mudarse a Konoha, y era alguien a quien el joven ninja médico llamaría amiga.

Sin embargo, el Juubi no se tomó el tiempo para drenar su chakra, antes de dejarla caer cruelmente al suelo duro debajo. Rin cayó de rodillas porque ya no podía sentir el chakra de Fu.

"¿Lo entiendes ahora? Nada puede detener al Juubi ahora", declaró Obito. "Ahora consumirá al Hachibi y al Kyubi, y una vez que esté completo, Madara lo sellará dentro de su cuerpo, convirtiéndose en su Jinchuriky, y nacerá el nuevo Sabio de los Seis Caminos. Esperaba poder hacer eso yo mismo antes de que Madara despertara, pero supongo que el destino no me sonrió".

En ese momento, un portal en espiral se abrió junto a ellos. Un Zetsu aturdido y casi catatónico cayó del portal, seguido por Kakashi, quien aterrizó de pie. Obito se giró hacia su otro ex compañero de equipo y sonrió ampliamente.

"Ah, Kakashi. Veo que acabas de derrotar a Zetsu", dijo Obito, pareciendo impasible ante la situación de su compañero de Akatsuki. Extendió uno de sus brazos hacia el Juubi, que se acercaba a Killer Bee. "Sin embargo, tu victoria no tiene sentido. ¡Mira! ¡El Juubi está libre y en camino de completarse! ¡No se puede hacer nada para detenerlo!"

"Tal vez llegué demasiado tarde. O habría llegado tarde, si pudiera hacer algo para detener a ese monstruo. Pero sentí que antes de que esto terminara, podría encontrar la verdad", dijo Kakashi crípticamente.

Esto pareció llamar la atención de Obito, haciéndolo un poco molesto. "¿Verdad? ¿Qué verdad?"

"La verdad sobre ti. Sobre mí. Sobre Rin. Sobre el día en que todo cambió", dijo Kakashi, mientras pateaba ligeramente a Zetsu en el costado, haciéndolo gemir de dolor. "Vamos, aloe vera, cuéntale a Obito cómo tú y tu amigo Madara planearon la muerte de Rin".

El ojo derecho de Obito se encogió, mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda. "¿Qué? ¡¿Qué acabas de decir?!"

"Después de que supimos más sobre ti y Rin, hubo algo que siempre me molestó: lo conveniente que era. Cuando sensei estaba ocupado con otra misión, uno de tus compañeros de equipo, del que estabas enamorado, es capturado por Kiri y se convierte en el Jinchuriky del Sanbi, lo que la llevó a suicidarse. Y llegaste justo a tiempo para ver un momento tan trágico. Una coincidencia tan increíble, ¿no crees?"

Obito comenzó a temblar, mientras su mente luchaba con las implicaciones de las palabras de Kakashi. Un lado quería creerle a su ex compañero de equipo de cabello plateado, ya que lo que dijo tenía sentido. Pero otro lado suyo, más emocional, se negaba a aceptar tal posibilidad por lo que implicaba.