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CAPÍTULO +18🍆

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CAPÍTULO +18🍆

(SOLO HASTA SEPTIEMBRE DECIDÍ AGREGAR EL CAPÍTULO +18 EN ESTE APARTADO)

EN EL CASO QUE VOS NO QUIERAS LEER ESE TIPO DE CONTENIDOS, VOY A AGREGAR UNA TILDE (✓) PARA QUE DISTINGAS EL COMIENZO DE AQUELLAS ESCENAS Y EL FINAL PARA QUE LEAS CON COMODIDAD.

Ahora sí, mi gente, lean y difruten, y recuerden votar en este capitulo, seguirme o agregar la historia a su biblioteca, también síganme en mi Instagram como @/ Eternalmls.

Muchos besos y nos vemos, como siempre, en el próximo capitulo

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Al atravesar la magna puerta principal del edificio de la universidad, el revoltoso viento de la siesta me recorrió toda la piel y el típico olor a lluvia inundo mis fosas nasales. las despavoridas nubes anunciaban que grandes chaparrones comenzaban a aproximarse, por lo que al recordar que Mia aún se hallaba dentro del establecimiento y sus horas de catedra era ciertamente largas, no tenía otra opción que quedarme bajo techo por unos extensos minutos o simplemente, vagar por los vacíos corredores hasta que ella salga de su clase, aunque ansiaba la idea de recostarme solo unos segundos, necesitaba irme de aquí lo antes posible.

Las malas energías me rodeaban y aun mi brazo ardía, mi mente maquineaba incertidumbres y dudas contantes, pero lo que yo necesitaba era descansar con urgencia.

Pensé por un segundo en enviarle un mensaje a Mia, pero no tendría relevancia, si o si debía esperar por su presencia.

Suspiré con pesadez y con ayuda de mi brazo sano, me senté sobre las escalerillas de piedra con la finalidad de que, en algún momento, mis ruegos internos sean escuchados mientras que, a su vez, rezaba para no encontrarme a personas con las cuales no tenía un mínimo de intenciones en interactuar. Mi teléfono celular rebalsaba con tantos mensajes de mis amistades de San Francisco como las de sky, y entre ellas su nombre destacaba, Dereck. Todos ellos, al tanto de mi situación y preocupados por mi estado actual.

No tenía intenciones de responderles de ninguna forma y no porque no quisiera, me encontraba desanidada, realmente me hallaba exhausta por mis cientos de problemáticas diarias. Las notificaciones de sus llamadas perdidas inundaban la pantalla de inicio, por lo que me vi obligada a guardar nuevamente el teléfono móvil y agachar la cabeza para observar mis zapatos deportivos.

- Samanta. - su voz resonó en todo mi interior logrando que mi corazón comience a acelerar de la forma más rápida posible.

No quería voltear, tan solo al ver su rostro, sus ojos exhibiendo las constelaciones y su sonrisa dulce pero pecadora, caería muy fácil, él era mi perdición cuando hacia su aparición.

Arderás © ✓ (1) Where stories live. Discover now