•COMPLETA• (editando)
Samanta creía que involucrarse con los gemelos más atractivos del campus universitario y enamorarse de uno de ellos solo sería una simple experiencia como cualquier muchacha de su edad. Sin embargo, jamás creyó que ambos la lle...
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En el momento que mis pies tocaron el área de acampado, todos voltearon a vernos con interés.
Zack, que había llegado al campamento minutos antes, se encontraba bebiendo de una pequeña lata color roja mientras que sus ojos no perdían rastro de la figura de su hermano, la mirada que le dedicaba era inclemente, severa, hasta podía notar un poco de sequedad y aquello, Dereck lo había notado con rapidez, ya que sus facciones, a pesar de encontrase impasibles, también se veía exasperado y dedicaba miradas con dureza.
No comprendía su actuar, pero lo que si entendía era que Pierce, luego de aquel beso, no volvió a dirigirme la palabra durante toda la noche. Junto a Ross, se dispusieron a beber cerveza y charlar por horas sentados sobre unas rocas no muy lejos de las leñas ardientes, podía ver cómo sonrisas leves se dibujaban sobre sus labios, pero desaparecían al instante cuando su mirada se cruzaba con la de Zack que se hallaba sentado en una reposera mientras una manta cubría sus hombros.
Por el frío, me recosté sobre el cuerpo de Sky y ella me abrazó apagando el temblor que me causaba involuntariamente. No podía despegar mis ojos de él, por alguna razón buscaba una mirada indiscreta, una simple sonrisa que me diera a entender que mi anterior acto no había sido en vano, que no había sido un error correr hacia sus brazos, pero nada paso, solo se limitaba a beber cerveza y mirar la pantalla de su móvil a cada rato.
Mia, al verme disgustada y perdida, tomó mi mano y me dirigió hacia el interior de la carpa, lugar donde me enseñó las nuevas prendas color rosa que debía ponerme ya que, la ropa que poseía era un desastre. Cuando me la coloqué, me senté sobre el colchón inflable y apoyé ambas manos sobre mi cabeza, ocasionando que un gran suspiro saliera por la boca sin previo aviso. Al escuchar sonidos extraños por fuera, miré por la pequeña ventanilla de tela traslúcida y pude ver cómo apagaban la fogata con cubetas de agua, levantaban latas y bolsas del suelo limpiando todo el desastre ocasionado y apagaban aquella estridente música.
Me recosté y cubrí ambos ojos con el ante brazo, habían pasado tantas cosas en poco tiempo y aquello, hacía que mi cabeza explote de nervios, de estrés y de pánico. Todos los recuerdos vividos volvieron a mi mente en forma de rompe cabezas, lo que había descubierto y lo que aún faltaba por descubrir, haciendo que mi cerebro comenzara a colisionar causando dolor en mi zona frontal. No podía pensar, me dolía recordar en este instante y tampoco quería hacerlo, pero aún el subconsciente me torturaba colocando imágenes de Dereck sobre mi mente, implantando aquellos sentimientos que atesore en el momento que sus suaves labios rozaron los míos con calidez, cuando sus manos tocaron mi piel caliente de la forma más delicada posible, haciéndome creer que en cualquier momento podía romperme.
- Se que te encuentras así por lo de Patrick - Habló Mia mirándome desde una esquina de la tienda mientras doblaba una manta - Pero quiero que sepas que él no volverá, no lo permitiré, siempre estarás protegida y eso te lo puedo asegurar.
Aún con el brazo sobre mis ojos, le dedique una pequeña sonrisa débil, no tenía ganas de hablar en éste momento y sabía que ella lo comprendería. A su vez, tampoco deseaba comentarle que gran parte de mi estado actual era por culpa de uno de los Pierce, no sentía la necesidad de decirlo y tampoco lo creía conveniente.
