Capítulo 40

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Grecia:

Jassel esta sentado al frente de mí, su rostro señala la intriga que tiene al respecto.

-¿Ya se lo contaste? -pregunta con leve alce de sus cejas.

Niego.

-No. -digo con la voz baja.

-¿Qué ha pasado?

-Bueno, creo que no encontré el momento para decírselo. Él me confeso todo y yo estaba segura que se lo diría al día siguiente.

-¿Pero?

-Él se marchó y solo me dejo una carta diciéndome que iría a Italia. Pero se tardó dos meses, aunque manteníamos conversación por teléfono.

-Ese idiota, a veces pienso que no somos hermanos. Pero por lo que analizo, me doy cuenta de que no quisiste decirle por teléfono, porque no quieres arruinar la noticia, ¿Verdad?

Asiento.

El cambia de tema y comienza a hablar de temas incoherentes, pero es divertido escucharlo.

-Supe que el accionista ya firmo el contrato con ustedes, felicidades Grecia. Eres espectacular liderando la empresa. -me felicita Jassel con una gran sonrisa.

-Solo lo haré hasta que tu hermano quiera volver al cargo, aunque no me quedaré mucho. -digo.

Él saca algo que se encuentra en una bolsa y me lo entrega.

Frunzo el ceño.

-¿Por qué? -pregunto con confusión.

-Es un regalo, de acuerdo a los cálculos, debes tener aproximadamente tres meses de embarazo. La verdad es que no puedo quedarme atrás, el primer regalo del bebé tiene que ser hecho por mí.

Sonrío al ver el peluche, trato de adivinar el animal que podría ser, aunque el color amarillo lo delato.

-¿Es un pollo? -digo y mi corazón da un brinco de ternura.

Jassel niega.

-Es un pato. -responde y señala el boleto de la compra.

No cabe duda de que el peluche no tiene una figura de un pato ni de un pollo. Nos miramos y sonreímos ante la confusión.

-Nacerá en los primeros días de abril, bueno eso sí logró terminar los nueve meses completos.

Cojo mi vaso con jugo y estiro el sorbete para tomarlo.

-¿Ya sabes en que día fue? -pregunta y empiezo a torcer.

-¿Qué tipo de pregunta es esa? -pregunto y puedo sentir como mis mejillas se calientan.

-¿Acaso no sabes cuando la hicieron? -sonríe con ironía.

Trago con fuerza.

No se que en día fue, tener sexo todos los días no es nada bueno para estos casos. Tal vez fue en unos días de esa semana en París.

-Tal vez sucedió en París, recuerdo haber vomitado la pastilla anticonceptiva. -menciono con vergüenza.

-¿Cómo paso eso?

-Bueno, tu sabes la comida es deliciosa y súmale el hecho de que me sentía angustiada. Además, estuve con cólicos menstruales.

-Oh, ya veo. Pero, mirando el lado bueno, tal vez de la situación. Tendrás a una versión pequeña de ti.

Lo miro con confusión.

-Aún no se si será una niña.

-Siento que será una niña. Solo imagina ver a Dylan detrás de una pequeña niña rubia corriendo por la casa sin zapatos y riendo por jugar con su papá. O tal vez podría imaginar a un pequeño niño igual de travieso que su padre haciendo travesuras por toda la casa. -dice y eso genera una leve presión en mi pecho.

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Onde histórias criam vida. Descubra agora