Meine Rettung [H.R.M.A. |+21]

Capítulo 1

Dylan.

La seguridad que tengo es máxima, sonrió cuando el hombre se limpia la cara cubierta de sangre, espere mucho tiempo para poder enfrentarnos cara a cara, ahora aquí estaba frente a mis pies, lo pateo levemente y muevo su cuerpo.

Me ataco muchas veces mientras estaba débil y no tenía la seguridad de jalar de un gatillo, tomo una gran calada de aire y me toque la cabeza, coloco el arma en su frente y me despido de él.

La sangre se esparce en mi cara, me limpio con las mangas de mi camisa, miro el gran espejo del frente y saco el pañuelo de mis bolsillos, lo paso por mi rostro y limpio el resto.

Me acerco a la puerta y por un lado entran las personas que se encargan de limpiar el desastre, me gusta que las cosas queden limpias, aparte es importante no dejar huellas algunas, aunque a veces dejo mi marca personal, la cual es una "L" invertida, ya que se asemeja a la imagen de una pistola.

Salgo de la oscuridad que rodea al lugar y me enfrento a la luz del sol, rápidamente ingreso al auto y apego mi cabeza al asiento, cierro los ojos y caigo rendido.

Al llegar a mi departamento, me desvisto y solamente quedo en bóxer, el gran espejo que adorna la sala, me muestra de pie a cabeza, los cortes en la parte de mis costillas, están ligeramente abiertas y lucen sucias, pero no son nada graves que amerite asistir al hospital, mis nudillos están pelados y están rojos por su entorno.

Me adentro a la ducha y suspiro al tocar el agua fría, paso el jabón por mi cuerpo y trato de limpiar la herida, el agua se lleva todos los restos de sangre seca, tomo la toalla y me envuelvo.

Abro los cajones de ropa y del closet, saco uno de mis trajes negros favoritos, después de echar la pomada, paso por mi cintura el vendaje, salgo del cuarto y voy hacia la cocina, sirvo un vaso de agua, mi mirada se dirige a las dos pastillas, las tomo y antes de salir de casa, me veo en el espejo, peino mi cabello con los dedos, luzco de lo más genial.

La figura de James llama mi atención, por su llamativo traje con puntos, dibujo una breve sonrisa al ver su nuevo atuendo, no cabe duda que le encanta las cosas poco usuales.

—Iré a visitar a mi abuela Sofia.

Miro hacia otro lado y trato de disimular el dolor que se da en la parte de mis costillas.

—La señorita Andrea aseguro que en la noche vendrá a su departamento, aunque no cuente con su permiso, lo hará.

Suelto un largo suspiro y paso mis manos por mi cabello mojado.

—Ella se toma demasiadas atribuciones, no debí darle el poder del área planificación y desarrollo, ahora piensa que puede meterse en mi vida.

—Tú se lo permites, deberías marcar el límite y decir las cosas con claridad y honestidad.

Me quedo en silencio y lo que James dice es realmente la verdad, no marco los límites con ella.

Grecia.

El sol empaña mis ojos, me estiro completamente como un gato perezoso en la cama, cojo mi maletín de aseo y salgo del cuarto en el camino me topo a mi madre.

—Buen día — le digo a mi madre con cierta esperanza de que pueda haber levantado de buen humor.

<<eso esperas siempre>>

— Buen día hija — dice sin un toque de cinismo lo cual me parece extraña su conducta hacia mí, siempre usa palabras hirientes cuando habla conmigo.

Estamos progresando o algo trama.

Me meto a la ducha y me aseo, me apoyo en la pared para no resbalar al salir.