Capítulo 58

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Grecia:

Tengo la mirada puesta sobre la puerta principal del restaurante. Hago un gesto para atraer su atención.

Jassel camina hacia donde estoy con una sonrisa en su rostro.

—Buenos días, Jass. —saludo, sin embargo, él está un poco ido.

—Buenos días, Grecia. —dice y esta vez posa su mirada sobre mis ojos.

Él me observa con detenimiento.

—¿Qué sucede? —indago ante su larga sonrisa ladina.

Jassel niega torpemente.

—¿En qué momento puedes darte cuenta de que estás enamorado? —consulta con ese ápice de curiosidad en su tono de voz.

Alguien tose detrás de él para llamar su atención.

Ambos volteamos hacia esa persona y sonrío al ver a Dylan.

—Perdón por la demora. —contesta mirándome.

Dylan se sienta al costado de mí y dibuja una sonrisa al ver a su hermano.

—Puedo darte la respuesta a tu pregunta, si me permites responderla. —habla con la mirada puesta en mí.

Asiento.

—Entonces responde a su pregunta. —contesto y poso mi mano sobre mi mentón.

Jassel da un leve aplauso para atraer nuestra atención.

—Tus pensamientos se ven albergados por ella, cada vez que la escuchas sonreír la sensación que se posa en tu pecho es la mejor del mundo. No deseas que nadie la lastime e intentas gritar a los cuatro vientos que realmente ella es la mujer de tu vida. Tu alma gemela...

Bebo mi jugo tratando de disimular que sus palabras han calado mi ser hasta poner mi piel erizada.

—Es una sensación agobiante no poder expresarme de manera correcta y sentirme cohibido a la hora de pararme frente a ella para confesarle mis sentimientos y al final no logré más que un temblor fuerte en el pecho sintiendo un inminente posible rechazo. —comenta Jassel con un ápice de melancolía en su voz.

Dylan señala a su hermano.

—Debes confesarle todo lo que sientes por ella.

—No puedo. —expresa con pesimismo.

—Tú puedes, Jass. —lo aliento al verlo cabizbajo.

—El rechazo duele, pero con el tiempo pasará. —dice Dylan y yo volteo a mirarlo con el ceño fruncido ante su respuesta tan frígida.

—Dylan. —lo miro de reojo y este desciende la mirada.

—Lo siento, Jass. —se disculpa Dylan. —Pero, si realmente ella te gusta, deberías atreverte un poquito más.

Jassel suelta un largo suspiro.

—No pongas muchos pensamientos negativos en tu cabeza que te impidan seguir, eso no te ayudará a avanzar y el miedo siempre terminará ganando. —digo.

Él asiente y luego dibuja una gran sonrisa.

—Lo haré, gracias. —dice.

Jassel nos observa a ambos y posa una mano debajo de su mentón, luciendo pensativo.

—¿Realmente son solo amigos, ahora? —interroga con la ceja enarcada.

Asiento con firmeza.

—Lo somos. —contestamos a la par.

—Bueno... —susurra —. Me alegra que ambos estén bien. Lo están, ¿verdad? —nos interroga nuevamente mirándonos fijamente.

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Where stories live. Discover now