Capítulo 31

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Dylan: 

Estoy en problemas, Donatti quiere venganza, saciar su sed de sangre sin importar a quién mandé a matar.

El mayor problema es Leonardo Bellucci, su sicario y asistente personal, la mente maestra de todo es él, Donatti es solo una imagen hacia el exterior, multimillonario y político.

Akram Bericloth se había puesto en contacto conmigo, aunque él pasaba desapercibido entre el asunto de los posibles asesinos del hijo de Donatti, el padre dolido por la muerte corto todo tipo de alianzas con Bericloth por no cuidar a su hijo, como si este fuese su niñera personal.

Si me dijeran que me arrepintiera por arrebatarle los ojos y matar a Mario Donatti de la manera más tortuosa, no lo haría, este atacó a Grecia sin tacto y eso dejo secuelas en su cabeza, cualquier golpe podría ocasionar que ella sucumbiera a una operación peligrosa.

La pirámide estaba compuesta en primer lugar al repartidor de dinero "David Donatti" político corrupto, luego estaba Leonardo Bellucci, aunque es tan solo un maldito sicario, es la mente maestra de todos sus planes, "Nery Brown" la asistente complaciente de David, ella es la que se encarga de ocultar todas las evidencias para incriminar al idiota.

Akran Bericloth me espera en el aeropuerto, tiene las manos en su bolsillo, al verme se baja las gafas oscuras.

—Tengo un plan... —dijo mientras caminamos a la salida.

Trabajar con Akram Bericloth dueño de sucursales farmacéuticas y comercializador de metanfetaminas sin permiso médico era peligroso, el hijo de puta había estado involucrado en la muerte de trescientos jóvenes en un local que este manejaba, todos murieron calcinados, ninguno logro escapar, sólo él lo hizo.

No me inspiraba confianza, pero ahora la única solución era estrechar las manos y ambos salir beneficiados de esto.

—¿Qué tienes en mente? —pregunta con la mirada fija en su celular.

—Matar a la cabeza principal. —conteste mordiendo con fuerza y marcando mi mandíbula.

—¿Leonardo Bellucci? —pregunta con media sonrisa, niega rotundamente.

—Empecemos por el más débil al más fuerte. —sisea.

—Me parece bien, hagamos parecer que David Donatti, tuvo un accidente. —dije con una sonrisa, ese era mi especialidad.

Akram Bericloth me ha traído a su casa, observo con intriga el laberinto muy amplio, el tamaño de un parque, subimos a su balcón, tenemos una vista espectacular desde ahí.

Él apunta al laberinto y veo a una mujer correr por los caminos sin encontrar una salida.

—Te presento a Nery Brown. —dice apuntando a la mujer la cual levanta la cabeza y nos observa.

Mueve los labios y al parecer está gritando, pero sus alaridos no llegan a nuestros oídos.

El asistente de Akran Bericloth se acerca con un antifaz de toro con cuernos, me entrega uno a mí y me lo pongo.

—Observa esto. —dijo poniéndose el antifaz.

Sabía lo que quería hacer, era asustarla y hacer que corriese despavorida.

—No intentes hacer algo más estúpido que asustarla. —conteste con dureza.

Él negó y me dijo que mirase.

Se sumergió entre los laberintos que parecía conocerlo a la perfección ya que fue directo a ella, Brown alzó su mano y quiso estrechar su palma con fuerza contra la cara de Akram, pero este le sujeto de los brazos y la inmovilizo.

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Where stories live. Discover now