Capítulo 12

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Mis pechos pequeños sobresalen con el corsé que se adapta a mi cintura, me miro en el espejo y sonrió al lograr subir la cremallera, el vestido rosa llega hasta la altura de mi pantorrilla, en la maleta hay una pequeña caja en donde encuentro un precioso collar que ocultaran las marcas vampíricas de Dylan.}

Me tiembla la mano al realizar el delineado y termino borrando con un paño húmedo, decido en que si vuelve a fallar no lo intentare más, esta vez opto en apoyarme en la mesa del tocador, tiro un grito de alegría cuando logra salirme, aunque no es tan perfecto ambos delineados lucen bien y presenciales, paso el labial rosa por mis labios y lanzo un suave beso al espejo.

Dejo mi cabello suelto caer por mis hombros, las ondas están casi perfectas, coloco un gancho para sujetar algunas ondas rebeldes, el último toque es un delicioso perfume que este compro en Londres y ni siquiera supe cuando lo hizo.

Los pequeños tacones son justos y necesarios para poder llegar hasta la altura de los hombros de Dylan, aunque el número del tacón sea siete.

Me encanta el brillo que me eche en los ojos, es hermoso.

Amor propio del diario, muevo las pulseras de mis muñecas cuando espero a Dylan, opto por no sentarme ya que soy muy flojo para volver a levantarme, siento sus manos tocar mis brazos, volteo enseguida a verlo, Dylan está sumergido en un traje negro, todo es completamente negro, sus botones están levemente abiertos dando un aire de frescura, su correa negra destaca al llegar la marca de diseñador edición limitada, su cabello este peinado hacia atrás y su perfume es un olor increíblemente exquisito, aprieto mis labios para no terminar comiendo el labial, sujeto mi cartera de mano con fuerza y solo disimulo no comerle con la mirada.

Sin embargo, no soy la única que lo hago ya que este hace lo mismo y sin disimulo, toso levemente para llamar su atención

—¿Terminaste de hacer tu escaneada? —le pregunto y llamo su atención, él centra su mirada en mis ojos y sonríe con descaro, pasa su dedo pulgar por el contorno de sus labios.

—Claro, ya terminé de hacerlo. —dice con una gran sonrisa, increíblemente sexy.

***

—¿Tú y tus hermanos son trillizos? —pregunto con la determinación de acabar con el ambiente frio y tenebroso.

—No. —ríe y me mira. — Yo soy el mayor, sigue Adler y luego nuestro hermano no tan pequeño Jassel.

—Ah pensé que eran trillizos.

Lo que digo suena bastante poco creíble que me dan ganas de reír por lo poco creativa que estoy siendo para sacar temas de conversación con Dylan.

—No sólo me llevó con Adler dos años y luego esta Jassel el menor de la familia Roquer.

—¿Conoceré a tus hermanos en la fiesta?

Creo que al ser familia lo más probables es que acudan a la misma fiesta que estamos yendo.

—Si, que no te sorprenda la actitud de Adler suele ser muy introvertido y siempre posee gestos en el rostro que hace pensar que quiere matarte, Jassel es lo contrario de Adler posee una sonrisa que derrite los corazones de quienes conozcan a ese muchacho, suelen amarlo por lo general.

La descripción que me brinda sobre sus hermanos es un poco como lo solía ver a través de las pantallas o en las revistas de chismes semanales que leía cuando estaba en descanso en los lugares que trabajaba.

—¿Y tú como eres? —pregunto mirándolo a los ojos.

—Yo soy el divertido, el gracioso, suelo sacar risa en ellos cuando se enojan mutuamente, es un total infierno cuando ellos dos se pelean, aunque yo también suelo tener un carácter efusivo.

—Creo que lo último que dijiste ya lo empiezo a notar.

—Lo siento por eso, no estuve enojado contigo, tuve ciertos percances en Londres que no puedo contarte por ahora.

Me intriga el hecho de que este no pueda contarme.

—Estas muy curiosa. —dice depositando su mano sobre las mías.

—Pues si un poco.

—La curiosidad mató al gato.

—Pero el gato murió sabiendo. —dicho esto él se acerca a mí y deposita un tierno beso en mis labios.

— Espero que no seas muy curiosa porque podrías morir. — dice riendo a carcajadas, arrugo el entrecejo cuando me dice eso.

— ¿Qué?

El silencio que se forma en este momento es abrumador.

— No dices que el gato murió sabiendo, pero era muy curioso igual que tú lo estas siendo ahora. —me besa en la mejilla y el chofer se apresura en abrir la puerta.

—Seré curiosa hasta que mi vida llegue a su final. — grito para que me escuche ya que este está muy lejos, me ha dejado atrás.

Voltea y tiene una sonrisa en el rostro, se acerca a mi e intenta posar sus manos en mi cintura, pero me alejo, acaba de dejarme atrás.

Escucho sus carcajadas está cerca

—Quería ver tu rostro de enojo, se me hace muy tierno el gesto que haces.

Dibujo una falsa sonrisa en mi rostro y lo esquivo, las cámaras en el lugar son sutiles, no hay muchas luces pegándome con fuerza con su intensidad, los que poseen una cámara en sus manos son muy pocas personas y que parecen ser de exclusivas revistas de Alemania.

***

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora