Capítulo 39

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Dylan:
Observo a Grecia la cual termina de hacer su exposición sobre los artículos nuevos en los cuales se podría invertir, la veo tambalear levemente. Se sostiene de la mesa y forma una sonrisa.

Hoy día es el momento en el cual se firma la renovación de los contratos. Asisto a la reunión solo para poder ver la presentación de ella y comprobar si desprende esa firmeza. Y lo hace, se muestra fuerte y decidida.

—¡Cualquier queja o duda que tengan díganlo ahora! —dice con un tono de voz fuerte e imponente. No baja la mirada ante nadie, aunque evita mirarme a los ojos.

-—No estoy de acuerdo! ¡Una mujer no debería estar al mando! —protesta un accionista y me mira enseguida.

Un idiota. Pensé que tipos con ese pensamiento retrograda ya estaban muertos.

Ella levanta su mano y le señala la puerta, su postura es firme y segura de sí misma.

—Te puedes ir y cortaremos enseguida todo tipo de lazo con los restaurantes que están en los hoteles. Además, no has firmado el contrato y así que tu palabra no tiene valor en este momento. Deberás pagar todo lo que debes, se te permitía hacer todo tipo de gastos por que según él. —me señala y al instante me siento ofendido ante ello. —Tú eras leal a la empresa, pero me parece un total chiste que él pensara eso.

Que bien me conoce. Es un hombre viejo y astuto que hizo alianzas con mi padre, pero al ya no ocupa el mando. Es totalmente inexiste su presencia aquí.

No sería capaz de contratar a un sujeto como ese, él ya estaba en ese cargo desde el tiempo del abuelo, se quedo por mucho más tiempo succionando el dinero de la empresa. Pero hoy sería distinto, por fin el contrato de muchos años llegaba a su final. Esto amerita una carcajada.

Todos voltean a verme y me siento descubierto. Pensé reír de manera sutil.

Grecia me lanza una mirada de enojo y al instante borro cualquier tipo de burla.

Me siento como un niño castigado ante su mirada.

Trato de hacerme el desentendido y releo la misma página del libro que estuve leyendo.

—A mí no me miren, ella es oficialmente la nueva jefa. —les digo con total claridad a lo cual, los demás parecen aceptarlo, menos él que ya no pertenece a la empresa.

Hoy ha sido un día glorioso.

Si ella era la jefa de todo, en tan poco tiempo Grecia logro lo que yo no hice en años.

Observo y opto por estar en silencio.

—Es hora de trabajar, necesitamos a personas comprometidas a este plan. No es hora de ser incompetentes. —dice y alza levemente la ceja. —¿Alguna pregunta más?

Eleva su mirada y la recorre a cada uno de los presentes. Nadie opta por seguir preguntando y aceptan todo lo que ella ha dicho.

—¿Creen ser capaces de lograrlo? —pregunta.

Los demás se observan entre sí y ellos gritan a pedido de ella, todo sea para llenarse de energías buenas según las palabras de Grecia.

—¡Nos sentimos lo suficiente capaces! —gritan todos en la sala, acompaño a ese único sonido y puedo ver cómo Grecia dibuja una sonrisa.

Levanto las manos en forma de paz al acercarme. Ese gesto hace que ella asienta y levanté su dedo pulgar hacia arriba.

—¿Almorzamos juntos? —le preguntó y ella asiente.

Ordena las cosas en las mesas y yo trato de ayudar, pero ella las hace de manera más rápida.

Salimos con dirección al restaurante italiano, la idea fue de Grecia.

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Where stories live. Discover now