Capítulo 48

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Grecia:

Choco contra alguien y alzo la mirada para verlo. Cruzo los brazos y lo llevo a mi pecho, intento nuevamente pasar, pero un hombre se interpone.

—¿Me dejarás o seguirás estorbando? —pregunto irritada por su juego estúpido.

—¿Es así el trato que se recibe en esta empresa?

Lo miro a los ojos y le doy un rápido recorrido a su rostro. El hombre que tengo al frente, es un poco más alto que yo, tiene los ojos marrones y la piel oscura.

—Tú estás jugando conmigo, ¿Por qué te pones a mitad de camino?

Él se pasa el pulgar por los labios y tiene ese aspecto de seductor. Doy dos pasos hacia él y lo empujo levemente.

—No te conozco, no entiendo porque intentas jugar tu juego de seducción conmigo.

Estira su mano y coge la mía para dar un leve apretón.

—Soy Nasra Yassir, el gerente del área de marketing. —responde.

—Que bueno.

Lo había visto en estas tres semanas, pero no me había topado como en esta ocasión.

Yo sigo mi camino y lo ignoro. Él se queda en silencio y camina a mi lado, ingresamos al ascensor y antes de que las puertas se cierren entra Dylan.

Dylan se pone el medio y me mira.

—Toma. —dice entregándome los panecillos de mantequilla que me gustan.

—Gracias.

La voz de Nasra se hace presente y captura la atención de Dylan ya que él trata de tener una conversación conmigo.

—¿En qué área trabajas? —pregunta.

Él no lo sabía, trabaja tres pisos más abajo que yo, así que las probabilidades de cruzarnos eran mínimas.

—No te importa. —respondo mirándolo.

Sus vibras son positivas, pero su juego de coquetería no me agrada.

—Siento que podemos ser buenos amigos. —dice con una sonrisa contagiosa, sonrío al igual que él.

Dejo de sonreír y miro el panecillo, abro la bolsa y me llevo un pedazo a la boca.

—No, no será tu amiga. —responde Dylan mirándolo.

Me atraganto con el pan y empiezo a toser.

Las puertas del ascensor se abren y Nasra sale. Él ignora a Dylan a duras penas y sale con la mirada fija en el piso, levanta levemente la mirada cuando ya está afuera del ascensor y me hace un gesto de despedida.

Miro a Dylan, el cual tiene la mandíbula mas que marcada y tiene la mirada fija en su anillo que esta en su dedo anular, siento como un revoltijo se forma en mi estómago, mis dedos se posan en el collar que este me regalo.

No intentaba ser tan molesta con Nasra, ni tampoco fui tan amable que digamos. Últimamente los cambios de humor me hacían odiar muchas cosas querer otras.

«Él sigue usando el anillo»

—Dylan... —lo llamo, pero él sale rápidamente sin ver atrás.

Giselle se pone al frente de él y le muestra algunos papeles, la mirada de ella se desvía y se topa con la mía, sonríe y me hace un gesto.

Aunque se muestre de lo más amable no puedo soportarla.

Meine Rettung  [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora